Por ley en nuestro país, toda persona portadora de un vehículo debe abonar una póliza de seguro. Esta sirve, principalmente, para resarcir a la parte damnificada en el caso de que protagonicemos un accidente vial.

Muchas veces, se dice que debemos llevar en el vehículo algún comprobante que acredite que está cubierto por una póliza de seguro. Algunos, incluso, sostienen que es necesaria la efectiva comprobación de pago de la póliza.

En esta oportunidad, repasamos los papeles necesarios en relación al seguro que debemos llevar en el vehículo, para circular conforme a la ley de nuestro país.

Comprobante de pago, ¿sí o no?

En realidad, en nuestro país, no es necesario circular con el comprobante de pago del mes anterior de la póliza de seguro. Si bien muchas personas consideran que es así, no pueden requerir este comprobante en un control policial.

Cuando terminamos de contratar un seguro automotor, la empresa debe proveernos con una cédula o certificado que acredite la cobertura de dicha póliza. Allí deben constar nuestros datos y los del vehículo asegurado.

Generalmente, las compañías aseguradoras envían un comprobante anual que deja evidenciada la existencia de una cobertura de seguro específica. En la actualidad, este comprobante se entrega digitalizado en la mayoría de los casos, lo que no afecta su legitimidad.

Otros requisitos

Además de la póliza de seguro, existen otros documentos que pueden ser requeridos por un oficial de policía en caso de detenernos en un control. En primer lugar, hay que presentar el registro de conducir de la persona que va manejando, adecuado al tipo de vehículo.

A su vez, debemos contar con la cédula de identificación del auto, conocida popularmente como “cédula verde”. En el caso de que no seamos los titulares de esta cédula, debemos realizar el trámite para obtener una cédula de autorización o “cédula azul” a nuestro nombre.

Por último, debemos tener siempre en buenas condiciones las chapas patentes del auto, ya que son el modo en que se puede identificar a nuestro vehículo en el caso de cometer alguna infracción. No podemos alterarlas de ninguna forma, porque ello constituye una infracción.

¿Qué tipos de pólizas de seguro existen?

La póliza de seguro básica con la que debe contar todo automotor se llama “seguro de responsabilidad civil”. Esta nos otorga una cobertura económica frente a los daños materiales y físicos que se puedan ocasionar a otras personas a raíz de un accidente de tránsito.

Sin embargo, existen pólizas más amplias en las que, pagando un poco más de cuota mensual, accedemos a otras coberturas. Por ejemplo, el seguro contra terceros “completo” nos asegura en el caso de incendio del auto, robo y daños accidentales totales que pueda sufrir.

Incluso existe un seguro contra “todo riesgo”, que es la versión más completa que existe. Si bien el valor mensual es alto, esta póliza nos garantiza cobertura en muchas situaciones, como la rotura de cristales o cerraduras o incluso los daños producidos por fenómenos naturales, como inundaciones o granizo.