La Argentina cuenta con casi mil bodegas, entre bodegas boutique, medianas y grandes que impulsan, a través de la producción local, etiquetas que se preparan para competir con los mejores vinos del mundo, además de abastecer a un mercado cada vez más exigente. A su vez, el haber sido seleccionado como bebida nacional, otorga al vino y a su producción, un papel destacado para la economía y producción en el país.

Los números alrededor del vino son auspiciosos en la Argentina hoy:  se consumen 29 litros de vino per cápita anualmente y hay 948 bodegas elaboradoras; nuestro país es el quinto productor mundial de esta bebida detrás de Italia, Francia, España y Estados Unidos y es el undécimo exportador en el mundo.

Durante 2013 el Gobierno oficializó  las leyes que declaran al vino argentino como «bebida nacional» y al mate como «infusión nacional», con el objetivo de impulsar su promoción e inserción de negocios en el mundo.

Se trata de la  ley 26870, publicada en el Boletín Oficial que  abre las puertas para que el vino sea reconocido como un alimento y pueda ser identificado por la zona de elaboración.

Será el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca  el encargado de difundir las características culturales que implique su producción, elaboración y consumo. Y para ello promoverá «la imagen e isologo del vino argentino en todo tipo de eventos oficiales en el país y en el exterior» y el «desarrollo de las economías regionales a partir de acciones relacionadas con actividades de servicios vinculadas al sector vitivinícola».

Experiencias

Entre las diferentes propuestas que ayudan a impulsar el crecimiento de la industria del vino, se destacan los clubes de vinos, que acercan selecciones exclusivas a socios de todo el país. Esta tendencia, que impulsa la producción local de bodegas grandes y pequeñas, ya cuenta con miles de socios en todo el país.

Acompañando esta tendencia en crecimiento, los usuarios más jóvenes comienzan a interesarse por la dinámica de los clubes de vinos y en base a las estadísticas, en un mundo tradicional de hombres, las mujeres se animan a participar del segmento.

«En sólo tres años, ya son más de 10.000 los socios que BonVivir tiene a lo largo de todo el país. Además, tenemos un crecimiento de socios, previsto para este año, del 50%[2] respecto al año anterior, lo que demuestra que se trata de una tendencia que se está instalando con fuerza y gran aceptación.», comenta Teresa García Santillán, project manager de Club BonVivir.

La tecnología no sólo está aplicada a lograr una mayor profesionalización en la industria, sino que también se encuentra en la forma de adquirir y «relacionarse» con el vino. Si bien los amantes del vino buscan ver la botella, leer su etiqueta y corroborar la cosecha de la selección que desean comprar, con los cambios en los estilos de vida, confían también en otras formas para adquirir estos productos, como es el caso de las compras online a través de los clubes de vinos.

 

Hábitos 

La gente hoy busca más información a la hora de comprar un vino porque también sabe más. El usuario hoy compra o elige una botella como si estuviera en una vinoteca.

Las bodegas además de recomendaciones de los sommeliers agregan notas de catas, maridajes, e información adicional sobre el vino y la bodega. También pueden conocer a los enólogos detrás de las marcas a través de exclusivas entrevistas que les realizamos», afirma García Santillán.

Las estadísticas demuestran que si bien la mayoría de los usuarios tienen entre 40 y 50 años de edad y son principalmente hombres, las mujeres y el público más joven, se están animando cada día más a asociarse. Y junto con estas cifras, los consumidores del interior del país, se están sumando también a la propuesta. Con un porcentaje de casi 40% de la base de usuarios de BonVivir del interior del país, la curva crece día a día.

Escuela de sommeliers

Para certificar que alrededor del vino todo se ha profesionalizado la tradicional escuela de sommeliers del Gato Dumas redobla su apuesta en vinos y bebidas en su propia «Escuela de Sommeliers» .

En búsqueda de dar respuesta a la demanda del público, Gato Dumas Colegio de Gastronomía le da nueva forma a todas las capacitaciones y tecnicaturas relacionadas con vinos y bebidas dentro de su propuesta educativa: la Escuela de Sommeliers (http://sommeliers.gatodumas.com.ar) se aboca a la enseñanza de vinos, espirituosas y cocktelería, liderada por el sommelier,  Raymundo Ferraris.

Vinos argentinos ganadores

Los premios y galardones que destacan a las bodegas argentinas ya son un clásico para las botellas made in argentina y se suceden cada vez con más frecuencia.

Cinco enólogos, dos vinos y una bodega fueron distinguidos en diversas categorías por la famosa cadena de restaurantes de Reino Unido, Gaucho, a través de su concurso «Gaucho Argentine Winemaker Awards».

La ocasión reunió a más de cien dueños y enólogos de las bodegas más influyentes de Argentina. La premiación se realizó en su mayoría a través del voto de los enólogos y bodegueros argentinos, conjuntamente con periodistas y Masters of Wine del Reino Unido.

En esta oportunidad, fueron galardonados cinco enólogos, dos vinos y la Bodega Fabre, la cual fue evaluada en la final, obteniendo el Premio de Mejor Bodega Argentina del año.

«Este es un nuevo reconocimiento al cuidado, esfuerzo y savoir faire que Hervé Joyaux Fabre -creador y socio de Bodegas Fabre- pone en la elaboración de todos sus productos, expresó  Phil Crozier, director de la división de Vinos de Gaucho .

Ranking

La revista estadounidense Wine Enthusiast Magazine dio a conocer su ranking de mejores vinos del mundo «Top 100 Cellar Selection Wine 2013» el cual ubicó al Riglos Gran Malbec 2010 en el puesto 80 del top 100 de los vinos para guardar. Y al Magdalena Toso de Bodegas Toso.

Wine Enthusiast Magazine es uno de los referentes más respetados y cotizados en el mundo del vino y bebidas espirituosas. La lista del Top 100 Cellar Selection establece cuáles son los mejores vinos del mundo para añejar.

En este caso en particular se logra un hito al acentuarse un aspecto importante del vino argentino, que comienza a ser reconocido internacionalmente como vino para guardar y coleccionar.

«Estamos muy orgullosos de nuestros vinos y la performance que poseen mundialmente, año tras año en cada selección anual, se destacan por su calidad y elegancia que, a su vez, representan la identidad de su terruño Gualtallary (Tupungato). En este caso en particular se logra un hito al acentuarse un aspecto importante del vino argentino, que comienza a ser reconocido internacionalmente como vino para guardar y coleccionar.» comentó Rafael Calderón Ceo de Bodega Riglos.