La presidenta Cristina Fernández brindó un discurso en el marco de los festejos por los 30 años de democracia y se refirió a los saqueos, que dejaron un saldo ocho muertos “Hoy, más que nunca, la reivindicación de la democracia frente a los violentos”, pronunció la mandataria en el marco de las protestas policiales, que tienen en vilo a varios puntos del país. La oposición había pedido la suspensión de los festejos.

“Yo no soy ingenua. No creo en las casualidades. Tampoco creo en los hechos que se generan por contagio, porque por contagio son las paperas o las varicelas”, dijo la jefa de Estado.

Cristina Kirchner consideró que los hechos de violencia que se viven en distintas provincias “son por ejecución y planificación con precisión quirúrgica”. En alusión a los históricos saqueos, ironizó: “Siempre son en diciembre, parece que el contagio tienen fecha muy precisa”. Consideró que muchos de los protagonistas “son instrumentados sin saberlo”, por otros intereses.

El gobierno decidió sostener la agenda de celebraciones pautada para hoy, que incluye una serie de recitales en la Plaza de Mayo, a donde se congregó la militancia además del acto oficial de la jefa de Estado que se realiza en el Museo del Bicentenario.

La jefa de Estado hizo referencia a la posibilidad de hablar en cadena nacional en el marco del acto. “He decidió expresamente que, pese a la importancia de esta fecha, no hacer una cadena nacional para permitir que algún canal corte la pantalla para que yo esté hablando de la democracia y que del otro lado esté una escena de los violentos y antidemocráticos”.

Para el encuentro, Cristina Kirchner invitó a los ex presidentes desde el retorno democrático en 1983. Asistió el ex presidente Fernando De la Rúa, Adolfo Rodríguez Saá y el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, aunque consideró que el festejo debió postergarse por el conflicto con las policías provinciales. Rechazó el convite el ex presidente Eduardo Duhalde, que dijo que se aunsentaría “por motivos personales”.

Cristina: «hoy más que nunca, reivindicamos la democracia».

Opositores pidieron suspender los festejos
Más temprano, la Unión Cívica Radical (UCR),  el Partido Confianza Pública, y Propuesta Repubicana (PRO) pidieron suspender los festejos por los 30 años de democracia, porque que hay “muertos, saqueos y violencia” y “no son momentos para shows”.

El jefe del gobierno poreño, Mauricio Macri, utilizó la red social Twitter para solicitar que se posterguen los festejos por los 30 años del retorno de la democracia. “Al margen de la tristeza por lo que está pasando, no debemos dejar de valorar los 30 años de democracia”, dijo en un tuit. después agregó: “Pero el festejo en Plaza de Mayo se debería haber postergado por respeto a lo que se está viviendo en todo el país”.

Por su parte, el radicalismo salió orgánicamente a solicitar al gobierno de Cristina Kirchner la suspensión de los festejos debido a que “hay muertos, saqueos y violencia en vastos sectores del territorio argentino”.

“Los sucesos que estamos viviendo en estos días aconsejan suspender los festejos programados para hoy por el gobierno nacional. Cuando hay muertos, saqueos y violencia en vastos sectores del territorio argentino, no son momentos para shows, sino para trabajar enérgicamente a fin de superar ese trance y reparar los daños”, enfatizó el radicalismo.

Para la UCR, “el mejor modo de celebrar la democracia es ofrecerles a los argentinos una alternativa de progreso y de bienestar”, indicaron el Comité Nacional de la UCR, la Convención Nacional del partido, y los jefes de los bloques de legisladores nacionales.

El radicalismo celebró los 30 años de democracia ininterrumpida, pero también aprovechó para cuestionar que “la calidad institucional ha retrocedido” de la mano de “la concentración de atribuciones en el Poder Ejecutivo”.

“A 30 años de aquel comienzo lleno de entusiasmo cívico, es necesario destacar, también, que la calidad institucional ha retrocedido en forma notable en la última década”, sostiene la UCR.

En esa línea, el radicalismo cuestionó al gobierno nacional al detallar “la concentración de atribuciones en el Poder Ejecutivo, a expensas de las facultades del Congreso Nacional; los intentos de subordinar la justicia al poder político; las indebidas presiones contra los medios de comunicación independientes; la abrumadora corrupción; la falta de transparencia; la asfixia del federalismo, entre otros factores, nos han sumido en un empobrecedor populismo que conspira contra el futuro de los argentinos”.

“Ese deterioro institucional va de la mano de un extraordinario aumento de la pobreza y la marginalidad, absolutamente injustificable luego de diez años en los que la Argentina se vio beneficiada por condiciones externas tan favorables como no había tenido en un siglo”, añadió.

Asimismo, señaló que “la inseguridad ciudadana y la peligrosa expansión del narcotráfico son otros de los legados del populismo irresponsable. Las políticas de corto plazo han dejado, además, una infraestructura obsoleta, servicios públicos pésimos y una constante erosión de la calidad educativa, que es una hipoteca para las futuras generaciones”.

Firman el texto el titular del Comité Nacional, Mario Barletta: la presidenta de la Convención Nacional, Lilia Puig de Stubrin; el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri; y el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales.

Pacificación nacional
El Partido Confianza Pública, encabezado por Graciela Ocaña y Daniel Amoroso, afirmó que “la presidenta Cristina Kirchner debe ordenar la suspensión del acto partidario por el 10 de diciembre y a través de un mensaje por cadena nacional convocar a la pacificación y volver a llevar calma a las zonas en conflicto, en tanto las fuerzas policiales deben entender que la modalidad de sus reclamos, más allá de la Justicia que tengan, no se corresponden con personas armadas en defensa de la ley”.

Agregó: “la Democracia que hoy cumple 30 años no se merece hechos de vandalismo como han sucedido en los últimos días en varias provincias, con el resultado luctuoso que todos conocemos, y tampoco un fingido autofestejo del gobierno nacional y sus seguidores en Plaza de Mayo, mientras en muchas otras plazas del país sólo hay miedo y temor por la situación de violencia que sacude las calles”..
La Nación