¿Qué hacer frente a la invasión de mosquitos?
Cada vez que se instala el verano en todo su esplendor hablamos de dengue en la Argentina.
El clima caluroso, húmedo y lluvioso es propicio para la reproducción del tipo de mosquito que transmite la enfermedad, creando las condiciones ideales para que los huevos del insecto eclosionen y nazcan en grandes cantidades tanto de la especie llamada Culex –el mosquito común e inofensivo–como del Aedes aegypti, el transmisor del dengue.
En la Argentina no existe un dengue autóctono, por eso la clave fundamental es «descacharrar» las casas, término preciso que utilizan médicos y funcionarios para referirse al desarmado de los lugares donde se acumula agua y se reproducen estos insectos.
El pronóstico del tiempo para los próximos días no plantea un mejor escenario. Según el Servicio Meteorológico Nacional, el clima húmedo y caluroso y las lluvias ocasionales se prolongarán hasta la semana que viene. Especialmente en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires se asiste a una verdadera invasión de mosquitos.
Y allí surge y se potencia la amenaza latente de un brote de dengue, como ya ocurrió en la Argentina en el 2009, con una epidemia que infectó a más de 30 mil personas.
Infobae consultó a Marina Kosacoff , subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación: «En la Argentina el dengue no es una enfermedad endémica sino epidémica. Es decir que se presenta a través de brotes. Siempre existió el dengue como casos aislados, salvo en el 2009. En este momento puntual no hay una circulación viral del dengue, de gente que se lo haya contagiado en nuestro país. Lo más importante es descacharrar las casas y buscar ayuda médica ante los primeros síntomas».
El cuadro de dengue se puede presentar como un cuadro de gripe, sin mocos, ni tos. Con cefaleas, náuseas y vómitos. Y basta con que aparezcan dos o más de estos síntomas. Si se está expuesto al aire libre o a zonas de mosquitos, hay que protegerse: usar ropa que cubra la piel y repelentes en aerosol o tabletas.
«La fumigación en esta etapa no sirve porque afecta sólo a los mosquitos adultos y no a los huevos. No sólo dengue transmiten los mosquitos. Hay otras enfermedades que pueden ser transmitidas por el insecto, como el paludismo y la fiebre amarilla», amplió Kosacoff.
Sin vacuna
El ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, precisó: «Aunque la mayor parte de los mosquitos que aparecieron son Culex y no revisten riesgo sanitario, igualmente hay que extremar las medidas contra el dengue. Basta con que una persona llegue a la provincia con esta enfermedad, sea picado y que el insecto, a su vez, pique a otra persona para que la contagie».
El director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto, aclaró a Infobae: «Si bien existe evidencia internacional de que se está trabajando para desarrolar una vacuna contra el dengue, ésta aún no existe, aunque sé que se encuentra en un estadio muy desarrollado. Es muy importante romper con la escena domicilaria de lugares donde el mosquito pueda reproducirse. Porque el Aedes aegypti no crece en el medio del campo sino que pone sus huevos en los luagres con agua estancada de los hogares».
«La fumigación sola no sirve porque no es definitiva, es transitoria. Y además afecta al mosquito adulto, y no a las larvas. Con el tiempo le genera además una resistencia positiva al propio mosquito. Es fundamental comprender que sólo hay dengue si hay mosquitos, por eso es tan importante el trabajo de prevención con toda la comunidad», refuerza Crovetto.
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