Los choferes de colectivos de corta, media y larga distancia anunciaron un paro nacional para el miércoles en protesta por la falta de mejoras salariales, pero el Gobierno intervendrá hoy en el conflicto para intentar evitar la medida de fuerza.


Tras el anuncio realizado el secretario general de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández el Ministerio de Trabajo llamó a una reunión este martes de urgenciaa sindicalistas y empresarios para que pacten el inicio de las paritarias, suspendidas desde el primero de enero último.

Según informaron desde la cartera laboral, el encuentro se llevará a cabo desde las 10 en Jefatura de Gabinete y participarán el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, y el líder de la UTA. El encuentro fue confirmado esta mañana por el propio Capitanich en su habitual conferencia de prensa.

Desde el sector empresarial tomaron el anuncio de Fernández como una fuerte presión para obtener el aumento salarial del 30 pro ciento que reclaman los choferes y pero desde el gremio aseguraron que la medida de fuerza «está decidida».

«El paro comienza el miércoles a la cero hora. Ya lo hemos decretado», enfatizó Fernández en declaraciones radiales y explicó que en enero de este año se había registrado un inicio de diálogo, lo que fue «cortado unilateralmente» por las empresas.

«Atento a que ellos tienen un subsidio, nos dijeron: ´por qué no nos dejan hablar con el Gobierno para ver cómo vamos a encontrar una solución frente al nuevo aumento del salario, para nosotros pedir subsidios y no aumentar las tarifas´», añadió. En ese sentido, aseguró: «Hace cinco meses que andamos discutiendo el tema y no aparece el subsidio ni la plata».

En consecuencia, el titular de la UTA evaluó que tanto empresarios como funcionarios «tendrán que empezar a trabajar hoy para que haya paro de 24 horas este miércoles. Ojalá no tengamos que hacerlo».

Después del anuncio, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, apeló ayer a la «racionalidad y sentido común» de los dirigentes gremiales de la UTA para que «el paro no sea la medida» destinada a sanear un conflicto salarial.

«Quiero apelar a la racionalidad y al sentido común de los dirigentes sindicales para que no se tome una medida de esas características, que nos perjudica a todos principalmente a los pasajeros«, afirmó Randazzo durante una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada.

El funcionario, tras explicar que la medida de fuerza «tiene que ver con un reclamo salarial», dijo que «se está en proceso de negociación» para evitar el paro que afectará los servicios de corta, media y larga distancia en todo el país.

Además, dijo esperar que «el paro no sea la decisión final, porque afecta a los pasajeros», y al ser consultado sobre la quita de subsidios, Randazzo destacó que «no hay antecedentes de un gobierno que haya asignado una suma tan importante de recursos», al indicar que «el transporte público lo usan los que menos tienen».

El titular de la cartera de transporte rechazó que el motivo de la huelga tenga que ver con la mora en subsidios a las empresas de colectivos, y destacó que el Estado estuvo «presente», tras señalar que un pasajero de colectivo «paga el 50 por ciento de la tarifa porque el gobierno destina los recursos para que el boleto sea económico».