Los "bebés de tres padres" generan polémica en Inglaterra
Crear un bebé a partir del material genético de tres personas –dos mujeres y un hombre– podría convertirse en una realidad no muy lejana. Esta nueva posibilidad reavivó el debate ético ante la posibilidad de tener «bebés a medida».
La autoridad de Fertilización y Embriología de ese país determinó que, en principio, no hay evidencia de que la técnica sea peligrosa, aunque pidió realizar nuevos estudios antes de que los pacientes sean tratados debido a que la conclusión se basa en pruebas de laboratorio y algunos experimentos con animales.
El profesor Andy Greenfield, que lideró el panel científico a cargo de la investigación, señaló: «¿Son estas técnicas seguras para los humanos? No lo sabremos hasta que se lleve a cabo en humanos». «Hasta que no nazca un bebé sano, no podemos decir que el 100% de estas técnicas son seguras», añadió, según recogió el diario Clarín.
De acuerdo con la estimación de los especialistas, los experimentos clínicos en mayor profundidad, que den mayores evidencias acerca de la seguridad del procedimiento, podrían dar sus frutos dentro de dos años.
Por el momento este tipo de métodos sólo se permiten en laboratorios con fines de investigación, pero el Departamento de Salud de Gran Bretaña espera que haya nueva legislación para finales de año que permita aplicar la técnica en pacientes, con lo que se convertiría en el primer país en el mundo en permitir que se modifiquen genéticamente los embriones de esta forma.
Este procedimiento de fertilización tiene como objetivo evitar la transmisión de males genéticosde padres a hijos. Puntualmente, su aplicación estaría orientada a evitar el traspaso de afecciones ocasionadas por fallas en las estructuras mitocondriales, que producen energía fuera del núcleo de una célula.
Los defectos en el código genético en la mitocondria, trasmitidos por vía materna, pueden generar afecciones como distrofia muscular, problemas cardíacos y retraso mental. Estos casos ocurren en alrededor de 100 bebés nacidos en el Reino Unido por año.
Las técnicas implican remover el ADN del núcleo del óvulo de una madre prospecto e insertarlo en el óvulo de una donadora, donde el ADN del núcleo ha sido retirado. Esto puede hacerse antes o después de la fertilización.
De esta forma, el embrión resultante terminaría con el núcleo de ADN de sus padres pero con el ADN mitocondrial de la donadora. Los científicos dicen que el ADN del óvulo donado representa menos de 1% de los genes del embrión resultante. Sin embargo, la modificación se pasará a las futuras generaciones, un importante cambio genético en el que muchos científicos y otros desconfían.
Una vocera del Departamento de Salud británico destacó a la BBC: «La donación de mitocondria dará a las mujeres que tienen enfermedad mitocondrial severa la oportunidad de tener hijos sin transmitirles desórdenes genéticos devastadores».
En este sentido, el profesor Peter Braude del King’s College de Londres subrayó que ante la falta de tratamientos efectivos para afecciones de la mitocondria, este procedimiento de fertilización«ofrece una gran esperanza a las familias afectadas por desórdenes mitocondriales».
Sin embargo, las voces críticas no se hicieron esperar. Por ejemplo, el Centro de Genética y Sociedad en los Estados Unidos, advirtió que los embriones creados de esta forma puedan llevar a una situación complicada y tentar a científicos y padres a usar esas técnicas para diseñar bebés con ciertos rasgos.
Para el grupo Human Genetics Alert, esta técnica podría abrir la puerta a otras formas de modificación genética. La asociación advirtió que podría llevar a la potencial creación de «un mercado de consumo» para «bebés de diseño».
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