El martes el gobernador dio a conocer la noticia de la transformación del Aeropuerto de Paraná tras acordar las obras que demandarán una inversión de 120 millones de pesos. El proyecto comprende básicamente la readecuación de la pista, un nuevo sistema de balizamiento y la modificación de la estructura del lugar habilitándola para que aeronaves de gran porte puedan operar con cargas internacionales. 

Los productores y exportadores valoraron los beneficios que tendrá este aeropuerto internacional de cargas, que significará una alternativa a Ezeiza, y también destacaron el trabajo realizado desde el gobierno y la articulación pública y privada.

El gerente de laboratorio farmacéutico Eriochen, Antonio Bouzada, expuso la importancia que tendrá este aeropuerto, “tanto en el plano empresarial como por su impacto regional”. El titular de firma de Colonia Avellaneda, que exporta a 40 países y que recientemente incorporó a Estados Unidos como destino comercial, comentó: “Creo que es una iniciativa realmente muy interesante ya que va a dar vía de salida en forma directa a una producción muy grande para una región que engloba toda el área de Santa Fe, la Región Centro y la Mesopotamia ”.

Indicó además que “desde lo político significa llevar a cabo criterios concretos de un concepto federal, es decir que no tengamos que pasar por Buenos Aires para que la mercadería de la zona pueda tener salida al exterior. Creo que esto va a facilitar mucho las cosas”.

“En lo que hace a nuestra empresa concretamente, habida cuenta de que exportamos más del 80 por ciento de la producción, el hecho de que podamos utilizar esta zona de carga que está apenas a un par de kilómetros de nuestro laboratorio sería una ventaja muy importante. Hoy tenemos que ir sí o sí vía terrestre a Ezeiza y allí hacer nuestros embarques”, finalizó el gerente del laboratorio de capitales nacionales que se dedica a la síntesis de ingredientes farmacéuticos, a la elaboración de productos y al desarrollo de genéricos de valor agregado.

Por su parte, Juan Scordia, presidente de la Asociación de Productores de Arándano de la Mesopotamia Argentina (Apama), comentó: “Esto es muy importante para el sector, teniendo en cuenta que es una alternativa muy válida respecto a sacar las cargas por Ezeiza. Sobre todo porque en los momentos más críticos no hay allí espacio suficiente para sacar los productos en tiempo y forma. Creo también que es un gran desafío a nivel provincial de encontrar una buena articulación con la actividad privada y que sea realmente eficiente. Sobre todo en nuestro caso que la fruta en muy perecedera y no hay margen de error o equivocación en cuanto a la salida de los vuelos”.

Scordia dijo además que con esto “arranca una etapa muy interesente que deberemos ir perfeccionando entre todos”, y comentó que el sector venía trabajando hace cuatro años junto al gobierno en este proyecto que ahora se concreta. “Festejamos que se haya confirmado esta obra y vamos a tener que trabajar sobre los tiempos de aprobación y ejecución para que sea un aeropuerto internacional y sobre todo para la frutas frescas”.

Reconoció también el buen trabajo realizado desde el gobierno provincial y expresó que desde el sector “siempre nos hemos sentido acompañados”. Expuso asimismo la necesidad de encontrar los mecanismos adecuados para la coordinación en la salida de los vuelos y que los costos para el productor resulten menores a los de Buenos Aires. “Es importante esta articulación y nosotros somos también responsables de trabajar con el gobierno para que esto realmente sea un éxito”, dijo el referente del sector productivo.

Mencionó por otro lado los beneficios por el menor costo del flete, ya que las distancias se acortan en relación a Buenos Aires, y resaltó como trascendental la rapidez de la operación para poder cargar en tiempo y forma.

En tanto, Omar Chiarello, productor arandanero e integrante de la Asociación que nuclea al sector, dijo que este aeropuerto resulta un gran beneficio para esa producción. “Hemos recibido con mucha alegría la información del gobernador con respecto a al aeropuerto de carga. Para nosotros es una alternativa valida y eficiente desde el punto de vista de los costos, pero sobre todo desde lo logístico teniendo en cuenta que el 90 por ciento del arándano sale al exterior por vía aérea. La verdad que es una muy buena noticia y esperamos que se concrete lo antes posible”, comentó Chiarello.

Enseguida detalló que en Entre Ríos se producen cinco millones de kilos al año de arándano, de los cuales el 97 por ciento se exporta.

“Nos alegramos por esta iniciativa que también tiene que ver con un país más federal. Nosotros tenemos muchos inconvenientes en Ezeiza y contar con un aeropuerto a sólo 230 kilómetros es realmente un gran avance”, completó el productor.

También el director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus, Mariano Caprarulo, destacó la iniciativa. “La instalación de un aeropuerto internacional de cargas es importante porque permite ubicar los productos en el mundo, entre ellos citrus y arándanos que son nuestras producciones locales”, sostuvo.

“Estamos mandando pocos citrus de exportación por vía aérea debido a los onerosos costos pero por ejemplo en el caso de lugares de mucho tránsito fluvial, como pueden ser mercados lejanos. Si hubiera costos convenientes sería muy importante para nosotros y desde ya para el arándano que se comercializa para llegar con sus variedades a través de las cargas aéreas”.

Destacó también la importancia que la estación internacional esté dentro de la provincia y dijo que la producción que representa se beneficia porque se llega en la mitad de tiempo que a Buenos Aires. “Si son buenos los costos que nos pueda ofrecer el aeropuerto internacional de Paraná, no deja de ser una importante inversión y un buen proyecto para toda la producción de Entre Ríos y la región”, completó Caprarullo.