El Gobierno profundiza el cepo al dólar a la espera de la negociación con los holdouts
El gobierno nacional acrecentó en las últimas semanas los ya clásicos controles al acceso de moneda extranjera que viniera aplicando desde hace tres años. La receta obedece al objetivo de siempre, que es impedir que las reservas del Banco Central caigan a niveles que supongan un riesgo para la estabilidad macroeconómica.
La profundización de las restricciones busca anticiparse a un segundo semestre en el que será más difícil ingresar o mantener el volumen de dólares en la economía. Por un lado, se cierra el grifo de las divisas de origen agropecuario, ya que está muy cercana la liquidación final de esta temporada. Por el otro, el Estado tendrá que hacer frente a importantes compromisos internacionales, como el pago de vencimientos de los bonos reestructurados, una porción de la deuda con el Club de París, y el arreglo que surgiera con los holdouts en Nueva York.
Las trabas vienen con la misma lógica que aplicara tiempo atrás la antecesora del presidente del Banco Central Juan Carlos Fábrega, Mercedes Marcó del Pont. Según publicó esta mañana el diario Ámbito Financiero, aumentarán las exigencias para bancos y empresas que deseen moverse en dólares. Lo mismo ocurre para los que trabajan como monotributistas.
En lo que respecta a las entidades financieras, el BCRA habilitó la semana pasada a los bancos BBVA Francés, Patagonia y Macro girar dividendos hacia el exterior. Pero lo hizo a condición de dos nuevos requisitos. Uno de ellos es ingresar dos dólares por cada uno que necesitaran repartir en el exterior a sus accionistas si pretendían hacerlo en el lapso de los próximos seis meses. El otro es respetar el «uno a uno» fijado por el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, si accedían a hacer el envío de las divisas a sus casas matrices en pequeñas dosis a lo largo de un año entero.
El reparto de utilidades, de más de $ 1.000 millones, suponía un giro de u$s50 millones fuera del país que las entidades deberán drenar en pequeñas dosis, y sólo después de haber cumplido con el nuevo requisito.
La máxima autoridad monetaria, por otra parte, impuso restricciones a la compras de dólares que hacen los bancos en el mercado mayorista oficial, específicamente para los pagos de importaciones de sus clientes (empresas) mayores a los u$s300.000. En mayo, el límite para adquirir divsas bajó a u$s200.000 por operación, lo que significó que muchas compañías importantes debieran planificar en cuotas sus compras de dólares.
Por último, los trabajadores monotributistas se vieron sorprendidos a la hora de adquirir billetes verdes como ahorro. A comienzo de este mes, los interesados que solicitaron comprar dólares recibieron una evasiva negativa de parte del organismo, pese a que en los meses anteriores pudieron realizar ese tipo de operaciones.
«Sr. contribuyente: en función de los parámetros cuantitativos establecidos por la comunicación 5526 del Banco Central, sus ingresos no superan el último año los mínimos establecidos (sic)», señala ahora el sitio web de la AFIP ante algunos requerimientos de monotributistas consultados por el matutino económico.
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