¿No te gustaría comenzar un día sin dejar abrumarte por la ansiedad?

 

¿Para qué pasar por ese estado mental que quizás pueda alterar tu actividad, dejándote atrapado en un laberinto de inquietud y falta de paz?

 

El Dr. Manuel Oyosa Álvarez- Residente de Psiquiatría en Naucalpan de Juárez – México, afirma que “el Trastorno Obsesivo Compulsivo es una enfermedad que se encuentra dentro de los trastornos deansiedad”.(http://revhomeostasis.blogspot.com.ar/2012/03/trastorno-obsesivo-compulsivo.html)

 

Pensamientos obsesivos, muchas veces, no te dejan dormir, ocupan tu mente de manera intrusa, impidiendo ordenarla.

 

¿Hay una respuesta para revertir este estado mental?

 

Mary Baker Eddy, intérprete de las bases metafísicas del cristianismo práctico, sostiene que: “Los buenos pensamientos son una armadura impenetrable; revestidos con ellos estáis completamente protegidos contra los ataques de toda clase de error…(vuestros) pensamientos sólo pueden reflejar paz, buena voluntad hacia los hombres, salud y santidad”.

 

Tener tiempo para pensar y ocuparse en las cosas importantes de la vida como el crecimiento individual y el progreso, en el amplio sentido de la palabra, aporta equilibrio emocional, lo cual es de gran ayuda para que los pensamientos invasivos y molestos desaparezcan.

 

Pensar de esta manera diferente, lleva a la persona a descubrir que sí puede pensar bien, ordenar los deseos y orientarlos a que produzcan un buen resultado.

 

Siendo muy joven estaba buscando un empleo y me dejé llevar por la ansiedad y el descontrol. Había respondido a muchas ofertas de trabajo, pero sin resultados.

 

Pasaban los meses y ese sentimiento de fracaso, de inquietud y falta de confianza, continuó hasta que me di cuenta que afectaba mi relación con los demás, estaba alterada, reaccionaba fácilmente y no podía encontrar serenidad y paz.

 

Hasta que vino un pensamiento que me tranquilizó al saber que si confiaba en mi capacidad e idoneidad para realizar el trabajo que estaba buscando, alguien me necesitaba para ser útil y efectiva, respondiendo a los requerimientos de esa empresa.

 

Recuperé la alegría y la certeza de que todo estaba bajo control.

Concurrí al día siguiente a una de las tantas agencias de trabajo en donde había dejado mi currículum y cuando me atendió la secretaria, se sorprendió al verme; en ese momento estaba buscando mis datos para llamarme, porque habían solicitado personal con mi perfil. Inmediatamente me dirigí a esa oficina, y sin demora, obtuve el cargo, permanecí allí por más de siete años.

 

A veces, la familia, la salud o el futuro traen ansiedad o incertidumbre, pero esos sentimientos pueden desvanecerse ante una actitud firme, reconocimiento el dominio sobre ellos, como en mi caso.

 

Si estás enfrentando una situación parecida, puede ser efectivo poner una cuota de serenidad, convenciéndote que obtenerla no depende de ti, sino de un poder divino, capaz de ajustar todo a su medida y acción.

 

Revisar cada actitud propia y preguntarse si hay algo que de parte de uno mismo puede ceder o cambiar, es aceptar que las cosas pueden solucionarse de manera práctica, sin tanto ruido mental, ni obsesionándose por quererresolver las situaciones.

 

Cuando se vive con alegría y esperanza, cada experiencia será una oportunidad para saber que lo bueno es posible en el aquí y ahora.

 

¡Inténtalo! Hay una puerta abierta para lograr la constante tranquilidad.

 

 

 

Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana, en Argentina

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