La gorra blanca con letras verdes, haciendo juego con su campera, y la leyenda de Money fue el atuendo con el que Floyd Mayweather se subió al escenario donde se encontraba la balanza.

En cambio, Marcos Maidana tuvo que afrontar los silbidos de los norteamericanos con los colores de la Argentina. Con sus gafas oscuras y su sonrisa permanente, el Chino se encargó de ignorar los gritos de los aficionados. La música del Chaqueño Palavecino también opacó la reprobación de los simpatizantes locales.

El santafesino acusó 146 libras (media menos que la primera vez), es decir, 66,224 kilos. Curiosamente, el campeón ostentó 146,5 libras (media más que en su defensa previa): 66,451 kilogramos.

«Estuve muy cerca de ganar la vez pasada, me faltó muy poco y esta vez voy a corregir los errores que cometí para favorecer mi juego. Voy a salir como siempre: a atacar, aunque esta vez voy a ser más prolijo. Estoy muy contento por el apoyo de mi gente», dijo el sudamericano.

En este sentido, Money consideró que «Maidana es un adversario muy sólido«, pero agregó: «Ya viví esta situación y la victoria es cuestión de tiempo. Durante 18 años mis seguidores me están apoyando».

Se vieron las caras por última vez, antes del combate que protagonizarán el sábado por la noche, cuando pongan en juego los títulos de peso welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el superwelter del (CMB) que posee el estadounidense.