Según la presentación del Presupuesto 2015 que hizo el Gobierno este lunes, la economía argentina crecerá solamente un 0,5% este año, en medio de un estancamiento de la actividad por la elevada inflación y un bajo nivel de inversiones que podría empeorar tras el default de deuda.

 

 

El cálculo del año pasado pautó un crecimiento económico de 6,2% para 2014. El ministro de Economía, Axel Kicillof, argumentó que este recorte en las estimaciones de PBI se debió a lacaída de demanda externa por los productos argentinos. «Los analistas esperaban que 2014 sea el año de la recuperación, pero nos encontramos con un segundo semestre sumido en el pesimismo y los productos argentinos están sufriendo este debilitamiento», indicó el jefe del Palacio de Hacienda a los legisladores.

 

Los funcionarios de Economía recalcularon en $8,21 por dólar el tipo de cambio promedio para este año, cuando éste había sido estimado en 6,33 pesos. A los 21 días de transcurrido el corriente año ese pronóstico oficial para la divisa norteamericana fue pulverizado por la devaluación que llevó en enero pasado al dólar a 8 pesos.

 

 

La inflación argentina, una de las más altas del mundo, alcanzaría en el 2015 un 14,5% desde el21,3% previsto para el 2014. La tasa de incremento de precios minoristas estimada por el proyecto oficial es la más elevada desde la salida de la convertibilidad en 2002, aunque igual en estos porcentajes luce excesivamente baja.

EL GOBIERNO ADMITE PARCIALMENTE LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA DEVALUACIÓN Y EL DEFAULT SOBRE LA ECONOMÍA

La inflación acumulada entre enero y agosto, según el reformado IPC Nacional Urbano del INDEC, alcanza un 18,2%, cuando falta contabilizar todavía lo que aumente en el último tercio del año. En tanto, el IPC Congreso, que promedia mediciones de consultoras privadas y de entes estadísticos distritales, sumó en los ocho primeros meses de 2014 un 27,5 por ciento.

 

 

En cuanto a la inflación, Kicillof confió que para 2015 espera que «continúe la desaceleraciónque se viene expresando en los últimos meses». Aseguró que «a partir de marzo hay una reducción de los precios que se consolida en junio y se prolonga en agosto».

 

Lo mismo ocurre con las previsiones de crecimiento para este año: el mediocre 0,5% de incremento del PBI, por debajo del 1,5% de crecimiento vegetativo de la población, refleja unnítido estancamiento, que parece optimista frente al 2% de contracción anual que reflejan estudios privados. Incluso, los datos del INDEC ya mostraron un receso de 0,2% interanual en el primer trimestre del año, que se suma a la caída de 0,5% del último trimestre de 2013 respecto de igual período de 2012.

 

 

El «sinceramiento» oficial también se reprodujo en las estimaciones de la balanza comercial, que registrará en 2014 un superávit de u$s7.594 millones, una caída de 25% respecto de los u$s10.124 millones que fueron aprobados el año pasado en la ley de Presupuesto 2014.

 

La recaída en cesación de pagos a partir del 30 de julio último añadió un nuevo factor que obstruye la recuperación de la economía que afecta directamente sobre la posibilidad de atraer inversores del exterior. Este lunes, el dólar informal –a $14,47- mantiene una brecha por encima del oficial, a $8,48 al público.

 

 

El gobierno nacional elevó además a $1.162.812,5 millones ($1,26 billones) la recaudaciónacumulada para los doce meses de 2014, desde el pronóstico inicial de 1.097.316 millones de pesos.