Sin el apoyo opositor, el kirchnerismo aprobó en Diputados el Presupuesto 2015
La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada y giró al Senado para su sanción definitiva el proyecto de ley de Presupuesto 2015, que tiene como eje central un crecimiento de la economía del 2,8%, una inflación del 15,6% y un dólar promedio de $9,45 por unidad.
El proyecto fue aprobado por 133 votos a favor, del oficialismo y sus habituales aliados, y 112 en contra, de la mayoría de los integrantes del arco opositor. En tanto que 11 diputados no participaron de la votación.
Tanto para reunir el quórum como para sancionar el proyecto, el oficialismo contó con 117 votos del Frente para la Victoria, 6 del Frente Cívico de Santiago, 3 de Nuevo Encuentro, 3 del Movimiento Popular Neuquinos, 2 fueguinos, uno del PJ La Pampa, y Ramona Pucheta, del Frente de Igualdad y ex aliada de Raúl Castells.
El debate, que se extendió por más de 14 horas, estuvo centrado en el nivel del gasto público, el déficit, el endeudamiento y las facultades para que el jefe de Gabinete pueda realizar reasignación de partidas presupuestarias.
La sesión especial en la que expusieron más de 110 diputados comenzó a las 12.10 y fue conducida por la vicepresidente de la Cámara, la santiagueña Norma Abdala de Matarazzo, debido a que el titular del cuerpo, Julián Domínguez, pidió una licencia de diez días por razones de salud.
El debate fue abierto por el presidente de la comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, quien planteó que la política fiscal prevista por el gobierno apuntala la «competitividad de la economía» y rechazó las acusaciones de la oposición de «un incremento desmesurado del gasto público» y de la incorporación de empleados públicos.
Al hablar como miembro informante, Feletti señaló que «desmentimos categóricamente a quienes quieren pre-constituir pruebas para un ajuste, acusando a este gobierno de estar creando empleo público descontroladamente».
«Es una absoluta mentira», se quejó, ya que «la tasa de variación de las remuneraciones acompaña la pauta salarial y las altas y las bajas existentes son netamente vegetativas».
Desde la oposición, el radical y candidato a presidente Julio Cobos aseguró que desde la UCR » no votará el proyecto porque no reúne las condiciones que necesita un país federal y con parámetros económicos que estén cerca de la realidad».
A su vez, el presidente del bloque, Mario Negri dijo que «si se prevé un crecimiento del PBI del 2,8 por ciento, ¿cómo vamos a hacer para que crezca con la apreciación cambiaria que tenemos, en un contexto de incertidumbre para conseguir financiamiento exterior?».
El titular de la bancada socialista, Juan Carlos Zabalza, consideró que «este Presupuesto reúne una cantidad de datos que se van a modificar como siempre, por decisión administrativa, pero este año se trata de un presupuesto contractivo, que no tiene nada que ver con el discurso oficial», y opinó que «son números que expresan políticas de ajuste».
En tanto, el macrista, Federico Pinedo, señaló: «No votamos presupuestos con superpoderes, por una mínima consideración de respeto hacia nosotros mismos y hacia el Congreso. Queremos votar a favor pero los superpoderes nos lo impiden; y además queremos que se de nuevo el proyecto elaborado sobre bases serias».
A su turno, el ex gobernador bonaerense y diputado massista Felipe Solá se quejó del incremento del gasto al afirmar «va a tener un aumento por encima» de las previsiones que elaboró el gobierno porque «se trata de un año electoral».
El diputado de Unen-Suma, Martín Lousteau, adelantó que no acompañaría el proyecto al señalar que «hay que hacer un esfuerzo para presupuestar tan mal» y señaló que «la meta de inflación prevista para todo el año se cumplió en marzo».
A su vez, Claudio Lozano, de Unidad Popular, dijo que desde ese sector proponen «otro presupuesto que evita la devaluación, aumenta el consumo popular, favorece una reactivación ahorradora de divisas y con una inversión del 8 por ciento del PBI».
Tras la votación, la presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria,Juliana Di Tullio, señaló que pese a las críticas que le realiza al proyecto de Presupuesto 2015, la oposición «no tiene un plan mejor, no tienen ni idea de cómo administrar el país».
Sobre las estimaciones de la oposición sobre que «éste será el último proyecto de Presupuesto del kirchenrismo» respondió: «Yo creo que no, que no va a ser el último; porque se ha demostrado que en la oposición no hay rumbo ni proyecto político».
«La oposición no puede decir palabras como ‘déficit cero’, ajuste, endeudamiento o baja de retenciones; que son variables que sólo las dicen en la televisión; o sea que, lo que no quieren decirnos es que si no votan este presupuesto, deberían votar un presupuesto que contenga todo esto. Y en realidad no se atreven a decir cómo quieren bajar la inflación», remarcó.
Deja una respuesta