Pese al momento que se vive con el trigo, recomiendan mantener el ritmo de siembra para la próxima campaña.

La cosecha de trigo, se ha constituido en un verdadero interrogante para los productores que desarrollan su actividad en las áreas agrícolas más importantes del país y, en particular para quienes trabajan en el sueste bonaerense, sobre en materia de rindes. Pero no es un dato menor el precio que se viene ofreciendo por los granos de este cultivo vital para la mesa de los argentinos.

Para algunos analistas, el trigo mantiene por estos días una tendencia a la suba en el orden internacional, pero en el medio local los valores de este cereal están a la baja,

En su último informe granario, Pasi consignó que más allá de la liberación adoptada por el gobierno nacional de hasta 2,5 millones de toneladas hasta el comienzo de enero próximo, al momento la exportación cerró compras por 3 millones, cuestión que a su parecer “impacta nada en lo que es el precio” interno de este cereal.

Entre tanto, según publica el Ministerio de Agricultura, el valor a pagar por el trigo debería ser de u$s l77 ($1529) y no los u$s l32 ($1129), que hoy se ve en las pizarras de las distintas Bolsas de Cereales.

«Ya se analizan otros mecanismos que tenemos en carpeta como la de poner precios mínimos o abrir un volumen mayor», aseguraron fuentes oficiales, que prefirieron no indentificarse.

Hasta el momento ya se cosecharon el 76 por ciento del área destinada al trigo con un rinde promedio de 2,7 toneladas por hectárea, según datos aportados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Por su parte, Alejandro Marcolongo, responsable de Producción de Buck Semillas, vaticinó un verdadero interrogante para la campaña fina que se iniciará en el próximo otoño porque “las condiciones de precios actuales no son muy favorables”

“Pensemos que la próxima cosecha se va a comercializar con el gobierno entrante y todo depende mucho de los mensajes que den los candidatos con más posibilidades de ganar las elecciones. Si dejaran un mensaje claro referido a la liberación del comercio del cereal o, una baja de las retenciones, las expectativas, seguramente serían diferentes”, aventuró el técnico.

Lo importante, para mejorar la situación del trigo es que además de desregular el comercio, haya una sana competencia entre la molinería y la exportación, para dar un mensaje claro, porque hoy el productor tiene una quita de 50 o 60 dólares por tonelada vendida, situación que desalienta cualquier inversión en el cereal.

La falta de un mensaje claro desalienta un aumento de la superficie destinada a este cultivo y podría repetirse el escenario de hace dos años, cuando falto trigo y como consecuencia de la ausencia de oferta, el precio del cereal alcanzó a  $3500 y $4000 la tonelada, el verdadero negocio no lo hicieron los productores.

 

La Bolsa porteña apuesta a contar con una producción total de 11,5 millones de toneladas para el ciclo 2014-2015, cuando hasta el momento se acumuló con la presente trilla poco más de 8 millones de toneladas.

No todo esta dicho todavía, porque aún falta conocerse los datos que aporte el núcleo triguero ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires para definir los resultados de la cosecha, información que por lo general cambia sensiblemente los números finales que se esperan obtener.

Según el último informe de la Bolsa porteña, el arranque de la cosecha triguera en el sudeste bonaerense y tras recolectarse el 15 por ciento de la superficie apta, el rinde medio regional se situó en torno a las 4 toneladas por hectárea.

Sin embargo, los especialistas de la entidad cerealista porteña refirieron también que los rendimientos obtenidos en el sur bonaerense, tal como sucedió en otras regiones trigueras del país, “se ubican levemente por debajo a las expectativas iniciales.