Lifschitz le pidió a la Nación obras hídricas y asistencia productiva por 2.000 millones de pesos
Miguel Lifschitz llevó ayer a la Casa Rosada las necesidades de Santa Fe para recomponerse de las últimas inundaciones. El gobernador solicitó a la Nación que financie seis obras hidráulicas clave para evitar futuros anegamientos que requieren una inversión de $1.500 millones. Y gestionó una asistencia urgente por 500 millones de pesos para unos 1.300 tambos que quedaron al borde del quebranto por el avance de las aguas. Además bregó por una línea de créditos a tasas subsidiadas para grandes y medianos productores agropecuarios. También dialogó sobre postergaciones de vencimientos impositivos.
El jefe de la Casa Gris elevó estos pedidos ante dos ministros del gobierno de Mauricio Macri: el de Interior, Rogelio Frigerio, y el de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
«Fueron dos buenas reuniones de trabajo, con números y proyectos sobre la mesa», dijo el gobernador a La Capital, tras lo cual agregó: «Notamos buena predisposición de los ministros nacionales. Quedamos en reunirnos la semana próxima para seguir avanzando y lograr que se concreten las obras y el envío de fondos».
En ese sentido, Lifschitz admitió que «esta vez, a diferencia de las inundaciones del año pasado, hubo mejor diálogo con las autoridades nacionales. Vinieron de inmediato algunos ministros a Santa Fe y hoy (por ayer) nos recibieron en Buenos Aires. Son buenas señales», destacó.
En concreto, el gobernador dejó una carpeta a Frigerio con seis obras hidráulicas clave para evitar futuros anegamientos por cerca de 1.500 millones de pesos.
El listado incluye: una nueva estación de bombeo para la laguna La Picasa, la modificación de un puente sobre la ruta 21 en Villa Constitución, obras de canalización en Arequito, entubamiento del arroyo Colastiné, y en otros dos canales (en Oliveros y en el departamento Castellanos).
Además, Santa Fe dejó asentado que el sector productivo más perjudicado por el temporal fue el tambero. «Hay unos 1.300 pequeños tambos, que cuentan con unos 200 animales cada uno que quedaron muy dañados y no son sujetos de crédito en el sistema financiero, y requieren de asistencia inmediata».
Para la cuenca lechera, Lifschitz tramitó una ayuda de 500 millones de pesos, a razón de 400 mil pesos por unidad productiva. Más un aporte provincial de 150 millones.
En paralelo, la provincia solicitó una política especial de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) en relación a los productores afectados, con prórrogas de vencimientos y moratorias; y una línea de financiamiento del Banco Nación para aquellos que ya tienen capacidad de endeudarse en los bancos.
El mandatario estimó: «De concretarse la asistencia nacional, más los aportes que tiene previsto hacer la provincia con recursos propios, más todas las obras nuestras en materia de prevención de inundaciones estipuladas en el presupuesto 2017, de a poco iremos mejorando la situación».
De todas formas, el gobernador advirtió: «Las pérdidas son millonarias, muy superiores a la asistencia gestionada. Nosotros estamos estimando pérdidas en el sector agropecuario, ganadero y tambero por alrededor de 1.200 millones de dólares, o sea que estamos hablando de entre 15.000 y 20.000 millones de pesos».
Lifschitz recordó que «en algunos casos, en cuatro semanas ha llovido casi 800 milímetros, como sucedió en localidades del sur provincial, mientras que en otras hubo más de 350 milímetros en pocas horas. Esto alcanzó a más de 1,5 millón de hectáreas productivas que han sido afectadas».
Luego mencionó que «en lo inmediato, y sobre todo para las familias que tuvieron que evacuarse, los estamos asistiendo en lo que fue la emergencia, con las cuestiones más elementales como son colchones, alimentos y asistencia sanitaria, y acompañándolos en el retorno a los domicilios».
Para esos sectores vulnerables, Lifschitz gestionó con Frigerio la posibilidad «de encarar en algunas de las localidades más afectadas, algún plan de viviendas que permitan a mediano plazo dar una solución definitiva a familias que viven de manera precaria y en zonas muy bajas».
A modo de balance de las reuniones, Lifschitz dijo regresar «conforme» a Santa Fe, mientras espera las obras y fondos.
Fuente: La Capital
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