san lorenzo

Tras el cierre de la fábrica de cerámicas San Lorenzo en Puerto Madryn, 140 trabajadores se quedaron sin trabajo y denunciaron un «vaciamiento» por parte del grupo inversor Lamosa que según el delegado José Molina, «compró la empresa para sacarla de competencia».

«El jueves se rompió el diálogo con la empresa tras anunciar que la planta se cierra», señaló Molina, delegado de Cerámica San Lorenzo, en declaraciones al programa «Mañana Sylvestre», que se emite por Radio 10.

En ese contexto, dijo los obreros están en «lucha para ver cuál es el futuro de los compañeros» al tiempo que se lamentó porque «dejaron muchas familias en la calle».

«Nos dijeron que el Grupo Lamosa había decidido cerrar la planta de Mercedes y de Puerto Madryn», detalló. Y añadió: «Primero anunciaron que iban a despedir a 50 compañeros y en una semana que la planta esta cerrada».

Tras asambleas realizadas en la planta, los obreros resolvieron comenzar un acampe para preservar sus fuentes de trabajo. Mientras tanto, la firma ofrece el pago de indemnizaciones.

La empresa, en manos de una firma de origen belga, ya cerró -el 16 de enero- la planta que tenía en Villa Mercedes, San Luis, donde quedaron en la calle 150 empleados. Los despidos continuaron en la fábrica que la compañía tiene en San Juan. Allí echaron a 106 trabajadores, según cifras del gremio.