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El escritor criticó la desigual distribución de alimentos en el mundo y, durante un encuentro en la sede del organismo de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, FAO, lamentó que «hay un montón de gente que no come lo suficiente».
«Parece que no deseamos que todos coman en el mundo todos los días, o no lo hacemos lo suficiente. Mil millones de personas no comen lo suficiente a diario». dijo Caparrós durante su intervención en el panel «Agenda 2030 – Fighting Hunger, Overcoming Poverty, Protecting our Climate – open up new prospects» («Agenda 2030 – Combatiendo el Hambre, Superando la Pobreza, Protegiendo nuestro Clima – abrir nuevas perspectivas») en la sede del organismo de la ONU con sede en Roma.

«Hay diferentes mecanismos que producen esos resultados. No se pueden poner en la misma etiqueta muchos mecanismos distintos que la producen», aseguró el escritor y periodista, autor de la obra crítica con la distribución de alimentos «El hambre» (Anagrama, 2014) durante el panel organizado en la oficina del organismo internacional en la capital italiana.

«No hay algo como ‘hambre’, que se vuelve algo abstracto y nos permite tomar cierta distancia, sino que hay un montón de gente que no come lo suficiente», agregó el también autor de «Amor y Anarquía» durante su presentación, en inglés, en la que básicamente repasó su obra literaria sobre el tema.

«El hambre en el mundo tiene muchas causas y la falta de comida no es una de ellas. Hace años vivimos en un momento en el que la humanidad está en condiciones de producir la cantidad de comida necesaria para todos. La principal razón del hambre no es la pobreza, sino la riqueza, por su desigual distribución», criticó.

«Escribir sobre el hambre es como un cliché. Todos piensan que saben lo que necesitan sobre el problema», agregó el escritor frente a un público compuesto por embajadores y representantes diplomáticos acreditados ante los organismos de la ONU con sede en Roma.

«En el pasado, cuando hacía diversas entrevistas, me di cuenta que no importa qué tipo de problema estuviera informando, siempre había uno constante en el fondo, en varias situaciones diferentes: guerras, lo que sea. Es que mucha de la gente que entrevistaba no comía demasiado», recordó sobre los motivos que lo llevaron a escribir «El hambre», durante el evento que contó con el apoyo de la Embajada Argentina ante la Santa Sede.