Melissa Dohme y Cameron Hill

La historia de Melissa Dohme, una joven de 25 años que sufrió violencia de género, tuvo un cierre pleno de felicidad. Lejos quedó aquel 2012 cuando su expareja la atacó y la apuñaló en 32 ocasiones. Uno de los primeros en acudir en su ayuda fue el paramédico y bombero Cameron Hill, quien le salvó literalmente la vida.
Tras un pedido de cita, empezaron a salir, se conocieron bien y se comprometieron en un partido de béisbol. Ahora, a principios de este mes , la pareja llegó al altar.
Melissa vive en Clearwater, Estados Unidos. Cuando fue atacada tenía 20 años, era estudiante, y trabajaba como recepcionista en un hospital
De acuerdo a lo informado por la BBC, la joven salía con un muchacho que había conocido en la secundaria, al que definía como «encantador y divertido». Sin embargo, su comportamiento cambió y el joven comenzó a exhibir unos celos inusuales cuando ella empezó a postularse para ingresar a la universidad. Melissa trató de dejarlo, pero él la amenazó con suicidarse. La joven sufrió abusos físicos y lo denunció por violencia.
El 24 de enero de 2012, el muchacho la llamó a las 2 de la madrugada. Le dijo que sólo quería un abrazo. Ella accedió y fue hasta su casa, donde él la esperó con una navaja en la mano y le asestó no menos de 32 puñaladas.
Una vez recuperada, la joven decidió dedicar parte de su tiempo a la lucha contra la violencia de género. Mientras daba su testimonio en una iglesia, la sorprendió la presencia de dos paramédicos que habían acudido en su ayuda durante el ataque de su ex. Uno de ellos era Cameron. Le dejó su número de teléfono y la invitó a cenar. Tras varias citas, se convirtieron en pareja.
La ceremonia se concretó hace unos días , a la luz del día y rodeados de amigos, familiares y un nutrido grupo de paramédicos, policías y cirujanos que acompañaron a Melissa cuando estuvo al borde de la muerte.
«Fue un momento cíclico. Pasé el peor y el mejor día de mi vida con Cameron», dijo a la revista People.
«Fue hermoso. Me casé con la chica de mis sueños», agregó Hill. Y concluyó: «Su fuerza fue increíble. Fue lo primero que me hizo enamorarme de ella».