El sexo lo cura casi todo
¿Jaqueca? ¿Dolor menstrual? ¿Pelo poco lustroso? ¿Falto de memoria? ¿Problemas de corazón? La actividad sexual es la estrategia más eficaz y placentera para prevenir y combatir muchos males.
La medicina cuenta con la polipíldora perfecta para mantener a tono la memoria y los músculos, conservar la próstata y controlar la tensión arterial, entre otras muchas cosas. El sexo es un recurso gratuito y siempre disponible para mejorar la salud. Ignorado y reprimido durante siglos, los médicos descubren cada día algún campo en el que aplicarlo. «Alivia la ansiedad, el insomnio, mejora la autoestima, actúa sobre el sistema inmunológico y cardiovascular y es un deporte con el que quemamos unas 150 calorías en cada relación. ¿Qué más queremos?», dice Publio Coronado, ginecólogo del hospital Clínico de San Carlos de Madrid.
Visto lo bien que sienta, hay que deducir que la naturaleza dispuso de él no solo para asegurar la reproducción, sino como medio para alargar la existencia. La vida sexual ya se chequea en muchas consultas, y no solo cuando hay problemas. José Serres Márquez, presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL), y sus compañeros de especialidad la consideran un aspecto clave en el tratamiento médico para evitar que lleguen acompañados de achaques.