Fibromialgia: ¿Es una nueva enfermedad?
Este viernes es el Día Mundial de la Fibromialgia, enfermedad que se caracteriza por dolor crónico generalizado, fatiga, problemas de la memoria y cambios de estados de ánimo. La fecha fue seleccionada por el natalicio de Florence Nightingale, quien fundó la primera escuela de enfermería moderna y luchó por los derechos de los incapacitados en la guerra de Crimea. Sobre esta patología, que sufría la pintora mexicana Frida Kahlo, opinó para Télam el Dr. Roberto Rey, Director del Instituto Argentino de Investigación Neurológica (IADIN).
¿La fibromialgia es una nueva enfermedad? No, de ninguna manera, la fibromialgia siempre existió, tuvo muchos nombres, pero fue reconocida como Entidad como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1992 y lleva ese nombre desde entonces.
¿Es una enfermedad rara?
Esta entidad, es muy frecuente y se calcula que casi una de cada 20 personas puede padecerla, mayormente entre los 20 y 60 años y en un 80% al sexo femenino.
¿Cuáles son los síntomas?
La fibromialgia se caracteriza por el dolor, que es su síntoma cardinal. Este dolor debe afectar a la persona en forma prolongada (siempre más de 3 meses para ser considerado originado por la fibromialgia). En la fibromialgia, hasta los menores estímulos pueden generar dolor en el paciente.
Es un dolor que suele aparecer en múltiple sitios, desde la cabeza a los pies, y puede variar de una región a otra y de un lado al otro del cuerpo.
Este dolor puede ser más o menos intenso, pero está casi siempre presente en quienes padecen fibromialgia. Por temporadas puede incrementarse o mejorar hasta casi la desaparición y puede aumentarse en situaciones de estrés, temor o ansiedad.
Las características del dolor de la fibromialgia son variables, a veces pueden ser pinchazos, otras sensación quemante en la piel, sensación de hinchazón, u hormigueos.
¿Con qué otros problemas de salud se puede asociar la fibromialgia?
Es muy frecuente que la fibromialgia se asocie a otras enfermedades y síndromes como son el Síndrome del Intestino Irritable (Colon irritable) o el síndrome de la boca quemante entre otros síndromes similares en los que los síntomas no son originados por un daño físico en el órgano o sistema en el que aparece el dolor, sino en los centros cerebrales de la regulación del Dolor que actúan en forma inconsciente.
Por otro lado es muy común que la fibromialgia se asocie a su vez con otros síntomas o enfermedades como la depresión, ansiedad, temor e insomnio y su presencia no debería hacer llevar a la idea de que tanto el origen de estos problemas sea de origen psicológico o psiquiátrico, sino por el contrario, que se produce una alteración neuroquímica que regula a estos todos estos síntomas tanto como al Dolor, y que pueden fallar simultáneamente.
¿Por qué se produce la fibromialgia?
No sabemos aún el por qué, pero sabemos cada día más acerca de cómo se produce. Sabemos que hay individuos que tienen cierta predisposición familiar a padecer fibromialgia, ya que hay cierta tendencia a la aparición de estos cuadros en familias. Si bien se desconoce por qué se genera el puntapié inicial de la alteración de los neurotransmisores en la fibromialgia, sabemos que disponemos de circuitos neuronales que son capaces de controlar (inconscientemente) e inhibir el proceso de Dolor. Y que estos circuitos, son en parte los mismos que regulan el estado de ánimo y el sueño. En circunstancias determinadas, y en individuos con cierta predisposición, se puede producir una alteración en el funcionamiento de estos circuitos, en los cuales, no se pueda controlar efectivamente el Dolor y que esta condición de falla de este control, al perdurar en el tiempo, haga que cualquier estímulo pueda generar dolor.
¿Cómo se diagnostica la fibromialgia?
Si bien cuando el cuadro lleva mucho tiempo de evolución y la persona ha padecido estos dolores por largo tiempo, es más sencillo establecer el diagnóstico, en las etapas iniciales del cuadro, puede ser algo más dificultoso.
El cuadro clínico es muy orientador, el examen físico no revela inflamación en los lugares donde hay dolor, sino que puede haber dolor a la compresión de muchos puntos (tender points de la fibromialgia), sin que se encuentren signos de lesión en esas partes del cuerpo. Por otra parte las demás funciones motoras y sensitivas deberán ser normales y no debería haber fallas ni indicios de lesión en ninguno de los segmentos en los cuales duele.
La evaluación debe incluir también los estudios para descartar las alteraciones que pueden ser similares a la fibromialgia pero que tienen clara expresión en el examen físico y los análisis de laboratorio de rutina. Algunas enfermedades como la artritis reumatoidea, lupus eritematoso o polimiositis/dermatomiositis, pueden tener un comienzo con Dolor que puede ser similar a la fibromialgia, pero en las cuales el examen físico, los análisis de rutina y la evolución en el tiempo son muy diferentes.
Otros síntomas o enfermedades como la ansiedad o depresión pueden ser semejantes a la fibromialgia, pero también pueden asociarse en un mismo paciente, de manera tal que es importante para el tratamiento, tratar de identificar la presencia de cada una de ellas, más que adjudicar a un cuadro psiquiátrico como la depresión, la presencia de la fibromialgia.
Un síndrome que requiere también atención es el Síndrome de Fatiga Crónica, en el cual, el curso en el tiempo es en algo parecido a la fibromialgia, pero que el síntoma principal no es el dolor sino el cansancio excesivo.
¿Cómo se trata la fibromialgia?
El tratamiento no es fácil y lo más importante, siguiendo las pautas de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP – International Association for the Study of Pain) y su filial Argentina, la Asociación Argentina para el Estudio del Dolor (AAED), es de gran importancia el abordaje multidisciplinario.
Para poder mejorar el paciente deberá recibir fármacos para el tratamiento de este Dolor, que son antiepilépticos y antidepresivos (por ej.: pregabalina/duloxetina) (que actuarán a nivel neuronal, intentando nivelar la alteración subyacente en la fibromialgia), Psicoterapia, Ejercicios físicos aeróbicos muy paulatinos, a veces fisioterapia e Inserción social y laboral temprana (no se recomienda dejar de hacer las actividades cotidianas), son fundamentales, como así la comprensión y contención afectiva-familiar adecuada (a veces el entorno del paciente no comprende que estos síntomas no son provocados voluntariamente por el paciente).
¿Qué es lo más importante que uno puede transmitir a aquellos que tienen algún ser querido con fibromialgia?
Quienes padecen fibromialgia no son culpables por ello. No hicieron nada malo para padecerla. No generan mentalmente las peorías de la fibromialgia. Son víctimas de esta entidad.
Una vez arribado al diagnóstico, hay que ser muy constante para poder mejorar. No hay curaciones mágicas para la fibromialgia.
Hay que tratar de evitar las ideas de catastrofización que pueden acompañar a la fibromialgia y permitir que los demás puedan acompañantes en este camino largo que es tratar de vivir con fibromialgia.
Por.
Roberto Rey
Médico neurólogo. Director del Instituto Argentino de Investigación Neurológica (IADIN).