Las cinco grandes incógnitas de la elección en Provincia
A menos de dos semanas para la primera votación, hay dudas clave entre los políticos y analistas. Desde si finalmente habrá una polarización entre Cristina y el oficialismo hasta qué puede pasar en octubre, según el resultado de las PASO
Cristina, Bullrich, Massa, Randazzo. Los principales candidatos en la Provincia.
Es la gran pregunta de la pelea de arriba en la provincia de Buenos Aires. ¿Hay un escenario de polarización, como aseguran en el Gobierno y el kirchnerismo? ¿O la puja es de a tres, como insiste en querer instalar Sergio Massa? Se trata de una polémica similar a la que se dio para las presidenciales de 2015. Y ya en las PASO, pero sobre todo en la primera vuelta, quedaría claro que Mauricio Macri y Daniel Scioli estaban un escalón por encima del candidato del Frente Renovador.
Para la elección de senadores bonaerenses de este año, la mayoría de los sondeos conocidos hasta ahora plantea un panorama parecido, con Cambiemos y el kirchnerismo peleando arriba, por encima de los 30 puntos, y con 1País de Massa-Stolbizer una decena de puntos más abajo. De confirmarse esta tendencia, las tres bancas para la Cámara alta se repartirían entre el oficialismo y Unidad Ciudadana.
Sergio Massa, este domingo, en el Centro Universitario de Tigre. (Prensa 1País)
Massa asegura que si bien Cristina está primera, él compite parejo contra los candidatos de Cambiemos. Y como quedó claro que los votos de la ex presidenta son duros e inamovibles –impenetrables a las denuncias de corrupción, por ejemplo-, tanto el Gobierno como el massismo plantean desde hace un tiempo una nueva polarización entre ellos.
Desde ambos sectores creen que pueden “comerle” votos al otro. También Massa, en su desesperación por terciar arriba, arrancó una campaña para sacarle apoyos a Randazzo.
2. ¿Bullrich capta a Vidal y el sello?
Una de las teorías del oficialismo para correr a Elisa Carrió de la pelea bonaerense fue que, si bien partía de una altísimo nivel de conocimiento y con una considerable intención de voto, presentaba un techo que limitaba su potencial crecimiento electoral. Puesto en palabras de un alto funcionario bonaerense, “podía no captar todo el apoyo que tiene María Eugenia (por Vidal). La teoría fue llevada al extremo por el consultor Jaime Durán Barba, que directamente proponía un candidato desconocido (como Gladys González o un intendente joven), para que se mimetice con la figura de la gobernadora.
Hoy, la realidad pone en duda la idea del laboratorio PRO y en el propio Gobierno reconocen las diferencias en la intención de voto cuando se pregunta por “Esteban Bullrich” o cuando se lo hace por “Cambiemos” o por “el candidato de Vidal”.
Esteban Bullrich, con Vidal en La Rural. El candidato se pega a la gobernadora.
El ex ministro de Educación, cabeza para el Senado, tiene aún entre 60 y 70 puntos de nivel de conocimiento en la Provincia, contra los más de 90 a 100 que pueden mostrar sus rivales como Cristina, Sergio Massa o Margarita Stolbizer. Por eso el plan es pegar a Bullrich al sello Cambiemos (muy instalado en todo el país) y a la gobernadora. Así puede verse en los spots y en las recorridas de campaña.
También, la idea de un equipo de candidatos que responden a Vidal y Macri puede verse en la boleta bonaerense: todos parejitos y con la palabra Cambiemos destacada.
3. ¿Corte entre senadores y diputados?
Históricamente, las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires se vieron traccionadas por los cabezas de lista de la sábana: en la mayoría de los casos los candidatos a diputados nacionales y cada seis años los de senadores. En agosto, allí estarán Cristina Kirchner, Esteban Bullrich y Sergio Massa, entre muchos otros. Con boletas de media docena de tramos (senadores y diputados nacionales, senadores y diputados provinciales, concejales municipales…), los cortes suelen ser más bien pocos.
Fernanda Vallejos, cabeza de lista de diputados K en Provincia.
Pero dos datos encienden algunas luces para esta elección: por un lado, las encuestas que muestran amplias diferencias en casos como Unidad Ciudadana, donde Cristina Kirchner mide hasta 10 puntos más que su cabeza de lista para diputados, la economista Fernanda Vallejos, de debut errático cuando comparó a Amado Boudou con varios próceres. Y por el otro, está el último antecedente en la Provincia, en el que María Eugenia Vidal sacó más votos que Macri en tierra bonaerense y apareció en los sobres mezclada con presidenciales como Daniel Scioli o el propio Massa. En aquel comicio, se analizó luego, hubo un fuerte rechazo a Aníbal Fernández gobernador y varios intendentes peronistas repartieron las boletas combinadas para asegurarse su terruño.
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Parece difícil que se produzca un fenómeno como el de hace dos años, pero en Cambiemos al menos se contentan con las buenas mediciones de Graciela Ocaña para diputados.
4. ¿Contra quién puja Randazzo?
Mucho se especuló con la candidatura de Florencio Randazzo desde que dejó trascender que quería pelear por una senaduría en Provincia pero se mantuvo en un silencio político incómodo para sus aliados. Así, cuando el año pasado se hablaba de una veintena de intendentes -en su mayoría del Gran Buenos Aires- que se encolumnarían detrás de su figura, la presentación oficial lo encontró abrazado a un trío: Juan Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín) y Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar), este último nominado como cabeza de lista para diputados nacionales bonaerenses.
Florencio Randazzo, la semana pasada, en un encuentro con empresarios.
Además del propio ex ministro y algunos seguidores, el más interesado en sostener su postulación era el Gobierno. En otro de sus ensayos teóricos, sostenía que la candidatura de Randazzo le quitaría eventuales votos a Cristina. Las ganas de que el ex funcionario K no se vaya otra vez a su casa, como en 2015, alimentó versiones de distinto tipo: desde ayuda económica para la campaña hasta la promesa de apoyo político a los intendentes que lo sostuvieran, si luego de las elecciones el kirchnerismo los acosaba en sus distritos.
Por la razón que fuere, Randazzo cumplió y se presentará. Pero ni siquiera haberse quedado con la estructura formal del PJ, luego de que Cristina desistiera de darle una interna, le permitió subir en las encuestas. Hoy está cuarto, peleando con algunas expresiones de izquierda, y lejos del match principal.Florencio Randazzo: «En la Rural, a Mauricio Macri lo aplaudieron los mismos que aplaudían a Carlos Menem»
5. ¿Habrá votó anti CFK en octubre?
Los pronósticos sobre qué puede pasar entre agosto y octubre crecieron y se volvieron más interesantes a medida que Cristina y Cambiemos empezaron a cortarse en la mayoría de las encuestas. La especulación se escuchó sobre todo con fuerza en la Casa Rosada: el gran objetivo en las primarias del 13 de agosto es no quedar lejos de Unidad Ciudadana, para luego torcer el resultado en las generales del 22 de octubre. Llegó a exagerar un alto funcionario ante Clarín: “La única manera de que no ganemos en octubre es quedar terceros en agosto”.
Cristina Kirchner en su casa, con estudiantes secundarios. (Prensa Unidad Ciudadana)
Según adelantó ayer este diario, tanto en Provincia como en Nación admiten que la ex presidenta está al menos un par de puntos arriba en intención de voto y que no está claro si lo podrán revertir de acá a las PASO. De todos modos, para que la tropa no se relaje, tanto Mauricio Macri como María Eugenia Vidal insisten en que “hay que ganar en agosto”.
La ilusión del oficialismo, en línea con lo que pasó en 2015, es que luego de las PASO y por el fantasma de una vuelta K haya un voto útil a favor de Cambiemos, siempre y cuando (obviamente) queden al menos segundos. En ese caso, se supone, el que perdería votos sería Sergio Massa.Vidal, contra Cristina Kirchner: «Todo lo que sea disfraz no sirve»
Pero también hay más dudas: ¿y no podría haber algún corrimiento de votos de Florencio Randazzo a Cristina? ¿O se podrá repetir otro fenómeno de 2015, cuando a las elecciones generales fue a votar mucha más gente que a las primarias y terminó ayudando a Macri?