En numerosas ocasiones en las boleterías les dicen que no hay más cupos y no pueden trasladarse en el día y el horario que necesitan
Si bien en los últimos años hubo cuantiosos avances en la integración de las personas con discapacidad, en la práctica aún hay derechos que no se reconocen o no se cumplen, o se hace a medias. Uno de ellos es el que tienen de viajar gratis en los transportes interurbanos e interprovinciales, que deben gestionarse al menos 48 horas antes: si bien a nivel nacional la Ley Nº 25.635 y el Decreto Nº 38/04 obligan a las empresas de transporte terrestre al traslado sin cargo de las personas con discapacidad y a un acompañante en caso de necesidad documentada, en numerosas ocasiones quienes van a la ventanilla a hacer uso de esta posibilidad se encuentran con que el boletero les dice que «no hay cupos».
«Hay un cupo de dos discapacitados por unidad, con sus respectivos acompañantes. Pueden gestionar el pasaje de modo presencial o de manera on line. Pero si está el cupo completo no se les emite el pasaje», explicaron a UNO desde la delegación Paraná de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT).
Consultados sobre si han recibido denuncias sobre el tema –las mismas se pueden gestionar de 9.30 a 15.30 en la oficina situada en terminal de ómnibus–, admitieron que sí y señalaron que «últimamente no fueron muchas». En este marco, dijeron: «Se trabaja por el cumplimiento de la norma, en base a las denuncias recibidas».
El inconveniente que se genera en la práctica es que la persona que va a requerir un pasaje y recibe como respuesta que «no hay cupos» no puede comprobar esta situación. Javier Albornoz, papá de un niño con discapacidad motriz que impulsa una agrupación para atender distintas problemas vinculados a la temática, contó: «La ley está, pero en la terminal de ómnibus es difícil que cumplan con la normativa. Ponen de excusa que ya no hay cupos, tenemos muchos problemas con eso».
«Hay casos que se han dado, sabemos de personas que han ido a retirar su pasaje y les han dicho que no. Lo que supimos en una reunión con gente de la CNRT es que las boleterías están tercerizadas, que no pertenecen ni al municipio ni a la empresa, y aducen que si le dan un pasaje a una persona con discapacidad gratis pierden ganancia, por eso tratan de no darlos. Pero tampoco es gratis, porque el gobierno a ellos se lo paga», comentó por su parte a UNO Leonardo Saavedra Densch, integrante del Observatorio de Personas con Discapacidad de Paraná.
En este marco, aconsejó: «Lo que le estamos sugiriendo a la gente es que vaya a retirar el pasaje entre las 9.30 y las 15, que es el horario en que está abierta la oficina de la CNRT en la Terminal, para presentar enseguida cualquier problema que tengan, o lo pueden hacer también en la Dirección de Transporte».
Leonardo recordó que desde hace varios meses se implementó un sistema para poder gestionar on line los pasajes, pero solo es para los viajes interprovinciales. «Antes para ir a Buenos Aires, por ejemplo, había que ir con el certificado de discapacidad y el documento a la ventanilla y te daban el pasaje. Ahora se hace por intermedio de la página web de CNRT. Se genera un volante que hay que imprimir y llevarlo a la ventanilla antes de las 48 horas del viaje, donde puede ocurrir que cuando vayas te digan que ya no hay cupo, por eso recomendamos ir muchos antes de ese plazo. De todas maneras, esto hizo que mejorara el procedimiento y podemos elegir el servicio y el horario en que queremos viajar; lo que no logramos, y es lo que buscamos, es que ya podamos gestionar los asientos», dijo.
El pedido tiene lógica. En su caso, se traslada en silla de ruedas, al igual que su pareja, y lo óptimo es que puedan sentarse en las butacas 61 y 62, situadas abajo adelante. «Si el sistema me dice que hay dos cupos para tal día y esas butacas se vendieron, me dan la 67 y 68, que son las últimas, y tenemos que hacer malabares para llegar. Encima hay choferes que ponen excusas para no ayudarnos, diciendo que la empresa no los deja, que tienen problemas de columna, siempre tienen un pero», indicó, y contó que Fernanda, su pareja, fue hace 15 días a Buenos Aires y el conductor no solo se negó a ayudarla a subir al vehículo, sino que no le permitió a ningún pasajero que lo haga, aduciendo una «normativa de la empresa», que después chequearon que es inexistente.
 
El Decreto Nº 118/06 establece cupos y genera objeciones
En el ámbito nacional, el Decreto Nº 38/04 del PEN regula los derechos de las personas con discapacidad en el transporte de larga distancia y no establece cupos por ómnibus. Sin embargo, el Decreto Nº 118/2006, en su artículo 4 establece que podrán viajar por micro una persona discapacitada y un acompañante si el servicio no supera los 54 asientos y dos discapacitados y sus acompañantes si se trata de un coche con más asientos.
Si bien en distintos ámbitos se naturalizó esta limitación, también genera objeciones. En febrero la diputada Gabriela Troiano presentó un proyecto de resolución para pedir al Ejecutivo nacional su derogación y como vicepresidenta de la Comisión de Discapacidad del Congreso nacional hizo una nota al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, explicando la gravedad del asunto, pero el tema sigue sin resolverse.