Tras los cruces por el acero, Mauricio Macri se reunirá a solas con Donald Trump
Mauricio Macri y Donald Trump ya tienen agendada su audiencia privada en Perú en el marco de la VIII Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Lima el 13 y 14 de abril próximos, donde el Presidente también se va a reunir a solas con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que actualmente preside el G7.
La cita con el estadounidense está planeada para el sábado 14 y se espera que Trump presente ante la región a su nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, un halcón de la política estadounidense y quien reemplazó a Rex Tillerson, de visita en Bariloche y Buenos Aires, recientemente. Pompeo vendrá al país en mayo para la cumbre de cancilleres del G20.
Con Macri viajará a Perú un reducido equipo: el asesor y secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Fulvio Pompeo, el canciller Jorge Faurie y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky. También se espera que los acompañe Juliana Awada, puesto que en las Cumbre de las Américas las primeras damas y primeros caballeros tienen agenda paralela.
El vínculo entre Buenos Aires y Washington volvió a fluir en las últimas semanas después de que el gobierno de Trump decidiera exceptuar temporalmente a la Argentina -junto a la Unión Europea, Brasil, Australia y otros- de la suba de aranceles previsto para el acero y el aluminio que ingresa a los Estados Unidos. En la Casa Rosada buscan que la medida sea permanente y no provisoria, puesto que vence el 1° de mayo, por lo que se estima que Macri volverá abordarlo a su colega con esta cuestión.
El 9 de marzo pasado, Macri llamó a Trump para pedirle especialmente que la Argentina quedara fuera de los aranceles al acero y al aluminio, que había anunciado el mandatario estadounidense generando una escalada comercial mundial, entre su país y China por un lado y con sus aliados afectados por el otro. La suba anunciada por Washington fue del 25% para el acero y el 10% para el aluminio.
Después de la conversación Macri-Trump, viajó a Estados Unidos el secretario de Comercio Miguel Braun. Y cuando estuvo en Buenos Aires el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin -para el G20 de Finanzas-, recibió del ministro Nicolás Dujovne (Hacienda) un pedido similar para que Argentina quedara fuera de las subas de aranceles. Días después llegó la noticia positiva. Pero como se sinceró Braun, «es un triunfo parcial».
En las últimas horas, Martín Vizcarra, el nuevo presidente de Perú, asumido tras la crisis que obligó a Pedro Pablo Kuczynski a renunciar a su cargo, ratificó no sólo la realización de la Cumbre sino también la exclusión de Nicolás Maduro de la misma.
Y al mismo tiempo, los demás mandatarios del continente ratificaron su asistencia al encuentro internacional, que si bien centrará su agenda en «gobernanza y corrupción», ocupará buena parte de su debates en la crisis de Venezuela.
De hecho, en el comunicado de la Casa Blanca del 9 de marzo pasado se informó que Macri y Trump hablaron del acero, del aluminio, de estar en contacto para «fortalecer la robusta relación bilateral» y también de cómo llevar «la democracia al gran pueblo de Venezuela». En mayo se espera que llegue al país el nuevo embajador en Buenos Aires, Edward C Prado.
Trump y Macri, que tienen una buena relación y se conocen desde los años 80, ya hablaron varias veces como presidentes y el republicano lo recibió en la Casa Blanca el 27 de abril de 2017.
Pero desde entonces la embestida proteccionista del magnate convertido en presidente ha generado fuertes tensiones comerciales que para Estados Unidos hoy son moneda corriente hasta con sus aliados. Sin embargo, en Washington y en Buenos Aires afirman que la relación es mucho más que comercio y se extiende a la Política, la Cultura, la Seguridad, y la Defensa
Con Argentina, Estados Unidos se abrió al mercado para los limones argentinos -una gestión que había iniciado el demócrata Barack Obama y continuó el propio Trump- pero se cerró al del biodiésel, un golpe para los productores locales de U$S 1.300 millones. La pérdida del mercado del acero y el aluminio golpearía fuertemente a empresas como Techint y Aluar.
Esta semana fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien dialogó por teléfono con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para pedir que la excepción a la Argentina sea duradera.