El conjunto canalla generó varias situaciones de gol en el arranque del partido pero no estuvo fino a la hora de dar la estocada final.
Central no tuvo el debut soñado en la Copa Sudamericana. Pero el saldo del empate sin goles con San Pablo, por la ida de la primera fase, es positivo para el equipo del Gordo Fernández. Principalmente por el nivel de juego y la actitud que mostró durante muchos de los pasajes del partido.
A grandes rasgos el el canalla fue más que su rival. Debido a que lo supo dominar y a que generó una importante cantidad de goles. Aunque la más clara fue del elenco paulista

Central salió a la cancha con el acelerador a fondo. Sabiendo de la importancia de la localía. De entrada buscó imponer su juego e instalarse en campo rival.

El delantero Marco Ruben hizo parar al público canalla a los 10 segundos de juego. Aprovechó una desinteligencia en el fondo rival y sacó un remate de larga distancia que salió apenas desviado.
Y a los 5′ la situación se repitió. Ruben picó en profundidad tras un centro cruzado y quedó de cara al arco pero no llegó a conectar la pelota.
Tres minutos más tarde, otra vez el capitán canalla quedó de cara al gol. Se elevó en el área chica y conectó un centro de cabeza, pero su remate salió por arriba del travesaño.
A los 26′ el canalla volvió a activar alarmas en el arco paulista. El mediocampista Maximiliano Lovera ejecutó un tiró libre desde la izquierdo con destino de gol, pero el Sidao respondió muy bien.