Festival de Cannes: Cómo es la película de Darín
«Todos lo saben» es un melodrama combinado con thriller, en el que la hija que tiene con Penélope Cruz desaparece misteriosamente. También trabaja Bardem.
Ricardo Darín, junto a Penélope Cruz, el director iraní Asghar Farhadi y Javier Bardem en la alfombra roja en la inauguración del Festival más importante del mundo. Su filme compite por la Palma de Oro. AFP PHOTO / Valery HACHE
Todos lo saben es un thriller del iraní Asghar Farhadi -dos veces ganador del Oscar al mejor filme hablado en idioma extranjero-, rodado en España y en castellano, con Javier Bardem, su esposa en la vida real Penélope Cruz y Darín al frente del elenco.
La pareja de la película, los que sí están casados, son Laura (Cruz) y Alejandro (Darín). Viven en la Argentina, aunque no se vean el Obelisco ni Caminito, porque la acción transcurre en un pueblito perdido de España. Hasta allí llegan Laura y sus dos hijos -Alejandro no viaja porque tiene asuntos «de trabajo» que resolver- para el casamiento de un familiar.
Allí Laura se reencuentra con Paco, un viejo novio -algo que han mantenido en reserva, pero Todos lo saben-, y en la fiesta de casamiento, Irene, su hija adolescente, asmática, no se siente bien y se recuesta en un cuarto. Hay una tormenta, se corta la electricidad, y cuando vuelve, Laura va a buscar a su hija. La puerta está cerrada con llave desde adentro. Paco la fuerza y, bueno, descubren que Irene no está.
El filme fue ovacionado de pie en la Sala Lumière, la de la gala, y recibió tibios aplausos en la función de prensa. Las películas de Farhadi que se presentaron en competencia en Cannes (El pasadoy El viajante) siempre se llevaron algún premio del Palmarés.
Darín, que se sacó los anteojos de sol por pedido de los fotógrafos, con la escalinata roja en el Palais des Festivals. Detrás, Javier Bardem. AFP PHOTO / Alberto PIZZOLI
Todos lo saben juega continuamente con hechos que algunos creen que nadie conoce, pero que aparentemente Todos lo saben. No es momento para spoilear nada, saliendo de la proyección, pero -siempre hay un pero-, la película tiene condimentos por momentos de un melodrama o telenovelescos.
Y, como casi todas las películas del director de La separación, es difícil decir si los protagonistas llegan al desenlace bien, o no. Digamos que aquí algo no termina bien.
Como hizo cuando rodó El pasado, con la francoargentina Bérénice Bejo en Francia, el realizador iraní trabaja con sus actores sin conocer en pleno su lengua. Aquí parece que ha confiado ciegamente en sus intérpretes. Y no habría por qué no hacerlo.
A punto de ingresar a la sala, el director iraní Asghar Farhadi, el Delegado General del Festival, THierry Frémaux, Penélope Cruz, Darín y la actriz española Carla Campra. AFP PHOTO / LOIC VENANCE
Penélope Cruz luce desalineada desde que se entera de la desaparición de su hija, y transmite su devastación. Bardem va pasando por distintos estados de ánimo, pero siempre está muy medido. Y nuestro compatriota -Alejandro llega a España casi promediando la proyección, y el filme dura 132 minutos- cumple otra actuación de entrega absoluta. Darín, si bien su personaje tiene un peso específico por todo lo que afronta, pero es como el tercero en discordia, sabe sacarle jugo a su papel, y ofrece los dos momentos de tensión.
Darín llegó el lunes, junto a su mujer, Florencia Bas, y se hospeda en el mismo hotel desde donde hace cuatro años partió rumbo a la Sala Lumière con otra película en competencia aquí en Cannes: Relatos salvajes, de Damián Szifron. El Chino Darín y su novia Ursula Corberó (de La casa de papel) volaron desde Madrid para acompañarlo. El Chino coprotagoniza El Angel, de Luis Ortega, que el viernes se verá en la competencia de la sección Un certain regard, y así como el hijo acompañó al padre, el padre hará lo propio, en la Sala Debussy el viernes.
En la ceremonia de apertura que precedió a la proyección de «Todos lo saben», Cate Blanchett, la presidenta del Jurado, inauguró el Festival, del brazo de Martin Scorsese. EFE/ FRANCK ROBICHON
Todos lo saben tiene fecha de estreno confirmada en la Argentina para el 6 de septiembre, distribuido por la compañía independiente argentina Energía entusiasta, de Alejandro De Grazia. Y están en tratativas para que el filme de Farhadi se estrene comercialmente en los Estados Unidos, para que así pueda ser elegible para varios rubros en la entrega del Oscar 2019.
Tanto Bardem como Penélope Cruz han sido premiados aquí. Hace ocho años, Bardem ganó como mejor intérprete masculino por Biutiful, del mexicano Alejandro González Iñárritu. Antes, en 2006, Penélope Cruz obtuvo compartido con el resto de sus compañeras de elenco de Volver, de Pedro Almodóvar (otras cinco actrices) el premio a la mejor actriz.
Desde este año no hay funciones previas de prensa, por lo que los periodistas y críticos acreditados podemos ver los filmes «en simultáneo», como acaba de ocurrir, en una sala contigua, o al día siguiente de la función de gala. Así que hubo que ir temprano, comerse toda la ceremonia de inauguración, ver «las marchas» (el desfile por la alfombra roja) y después, sí, ver a un argentino abriendo el Festival más importante del mundo.