Los malvivientes a cara descubierta sorprendieron al dueño, los empleados y una clienta, en la siesta de este martes. El comercio afectado se encuentra en Antonio Crespo, y tras robar el dinero, dañaron las cámaras de seguridad
Al menos tres delincuentes armados irrumpieron hoy cerca de las 15 en un super chino ubicado en Antonio Crespo al 135 de Paraná. Tras encerrar a cinco personas, les robaron el dinero, celulares y otros elementos de valor; luego escaparon, pero dañando previamente los equipos de grabación.
Según se informó a UNO, el incidente se inició con la llegada de un cliente que ingresó a comprar fiambres. Tras llegar a la línea de cajas, extrajo un arma de fuego y comenzó a amenazar a los dos trabajadores y a los dos dueños del comercio oriental.
En esos pocos segundos, también ingresaron dos personas más armadas desde la vereda, y tras «apurar» a otra clienta, cerraron las puertas del super.
Así quedaron las cinco víctimas a merced de los delincuentes que tenían una gran información del movimiento interno del comercio, incluso sabían que en el depósito había un par de habitaciones donde -posiblemente- estaría guardado parte del dinero de las recaudaciones de los últimos días.
En ese movimiento golpearon en la cabeza al dueño del super, primero a culatazos, y luego con un hierro que encontraron en el salón. Así, maltrecho y con sangre en la zona craneal, se evitó que siguiera protestando.
Otro de los empleados, tambien fue agredido en la espalda y la cabeza cuando era llevado para el fondo en la búsqueda de botín.
Al revolver un armario, encontraron una caja con 40.000 pesos en efectivo, y con ese dinero decidieron escapar. Antes de salir a la vereda, maniataron con precintos de seguridad a las cinco víctimas.
Con el camino libre, se fueron caminando hacia el lado de la Llave de la ciudad.
Tras soltarse de las ataduras, se llamó a la Policía. De esa manera llegó personal de la comisaría octava y del 911.
Los oficiales se percataron que los tres delincuentes golpearon y dañaron los CPU donde se graban las imágenes de las cámaras de seguridad, y como si esto fuera poco, tambien se llevaron los discos rígidos.
Al hospital San Martín fueron llevados con golpes importantes en la zona craneal, el dueño del super de 44 años, y un empleado oriundo de Paraná, de 36.
UNO ENTRE RÍOS