Se reabre la inscripción en el Registro provincial. Padres que ya vivieron este proceso comparten su testimonio e invitan a un encuentro en Tala
Inicia hoy la tercera convocatoria de este año del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de la Provincia de Entre Ríos (Ruaer), a los fines de recibir solicitudes de inscripción. El plazo se extenderá por 10 días hábiles, y los interesados deberán concurrir en dicho plazo a la sede del Ruaer, situada en calle Santa Fe 278, en Paraná, o a la Defensoría Pública más cercana a su domicilio, llevando su DNI y documentación que acredite su domicilio actual y una residencia efectiva en la Provincia de Entre Ríos por un término no menor a los dos años.
Los llamados anteriores fueron en febrero, cuando se inscribieron 18 familias; y en mayo, mes en que la cantidad de aspirantes ascendió a 27. A diferencia de otros años, cuando los inscriptos buscaban adoptar a niños de cero a 2 años, desde el Ruaer destacaron que cada vez son más las parejas o las personas solas que optan por adoptar a niños mayores de 7 años, a grupos de hermanos y a niños con alguna discapacidad.
Si bien son muchas las dudas y los temores que aparecen en el momento de inscribirse, además del acompañamiento del Ruaer existe en la provincia un conjunto de padres que conformaron sus familias a través de la adopción y se reúnen periódicamente en diferentes localidades para compartir sus experiencias y acompañar a quienes deciden transitar este camino. El grupo se llama Familias Entrerrianas juntas por la Adopción y se creó hace cinco años, cuando Anahí Devetter y su esposo adoptaron a dos hermanos, quienes en ese momento tenían 9 y 11 años.
En este marco, Anahí destacó que a través de sus testimonios procuran mostrar que la adopción es posible, y sobre todo que es posible la adopción de niños más grandes y la de grupos de hermanos, aunque aclaró: «No todo es sencillo, no todo es color de rosas, todo tiene sus momentos, lindos y no tanto, pero todo se puede superar, obviamente. Por ahí, al contar con nuestros testimonios, la gente que recién está inscripta y que todavía no fue evaluada, o que recién se está por inscribir, empieza a pensar la adopción desde otro punto de vista».
Por otra parte, recordó que cuando se hizo la primera reunión del grupo había una sola familia con hijos a través de la adopción –la suya–, y el resto estaba a la espera. «Hoy, a cinco años de formarse el grupo, de las 15 familias estables que vamos a las distintas ciudades, somos 10 familias formadas a través de la adopción y cinco que están en espera», destacó, y comentó: «Cada familia se ha formado a través de la adopción y todas con distintas características: hay con grupos de hasta cuatro hermanos, con adopción de hijos adolescentes y otros casos de niños con patologías, y otros de niños más chicos, porque tenemos en el grupo una pequeñita de 2 años. Entonces, podemos contar todas las experiencias».
Espera
El tiempo de espera es uno de los aspectos que más generan dudas en los aspirantes. En el caso de Anahí, junto a su esposo aguardaron solo seis meses hasta poder adoptar a sus hijos. Ahora se inscribieron nuevamente hace tres meses para poder adoptar un niño más en la edad entre los 10 y los 14 años. En otras situaciones, los plazos son más extensos, y explicó: «Somos varias familias las que nos reunimos y todas hemos pasado diferentes tiempos de espera. Compartimos nuestra experiencia y a quienes van les hablamos siempre de que el tiempo de espera depende del perfil adoptivo que uno tenga, recalcando que a través de la adopción se busca una familia para el niño. Entonces, cuando alguien tiene la intención de inscribirse, lo que tiene que saber es cuál es el niño real que hay para la adopción, y a partir de ahí pensar el perfil adoptivo».
En este marco, analizó: «La persona que recién llega, que va a inscribirse y demás, siempre viene con la mirada puesta en ser madre o padre, y si bien todos hemos tenido y tenemos ese deseo, tenemos que darnos cuenta que lo que estamos haciendo en realidad es darle una familia a un niño que ya está».
En tanto, Norberto Romano, otro de los integrantes del grupo, contó que junto a su esposa Eva adoptaron a una niña que tiene actualmente 7 años y hace cuatro vive con ellos. En su caso, la espera se extendió cinco años. No obstante, destacó que los procesos en la actualidad se fueron agilizando notablemente: «Entre Ríos es uno de los lugares del país donde mejor funciona el Registro Único de Adoptantes», sostuvo.
Asimismo, explicó: «En la página del organismo uno puede sacarse las dudas y lo que se hace en cada apertura es en realidad una preinscripción. Luego se concurre a una charla obligatoria, donde el Registro presenta cómo es el procedimiento, cuáles son las disponibilidades de niños y en qué situación están, y los plazos aproximados del proceso. Una vez concluida esa reunión, quien desea seguir adelante completa la inscripción».
Romano explicó que «el 80% busca adoptar a un niño de cero a 3 años, y es lo que menos posibilidades hay», y opinó: «El mayor inconveniente de que no haya niños de corta edad, y que particularmente me causa preocupación, es que a veces la Justicia demora demasiado tiempo en decretar la preadoptabilidad de un chico, y más cuando es pequeño y presenta riesgos dentro de su grupo familiar».
Por último, sostuvo: «En este momento, el 95% de los niños en condiciones de preadoptabilidad son mayores a 6 años. Muchos son grupos de hermanos, algunos son chicos con patologías leves y en otros casos más complejas». Y recalcó: «Hay ejemplos hermosos dentro de nuestro grupo de gente que adoptó grupos de hermanos, de distintas edades, y también a chicos con discapacidad; y todos han sido casos exitosos».
Compartir las experiencias: un acto de amor y generosidad
Los integrantes de Familias Entrerrianas juntas por la Adopción tienen un grupo en Facebook que lleva el mismo nombre, donde comparten información referida al tema que los convoca y de cada reunión que llevan adelante, a las que se puede asistir de manera libre y gratuita, sin inscripción previa, con la intención de compartir una charla amena entre los presentes sobre un proyecto tan altruista como lo es formar una familia a partir de la oportunidad de adoptar.
En este marco, Anahí Devetter invitó a sumarse a quienes quieran participar del próximo encuentro, que se desarrollará el domingo 12 de agosto en Rosario del Tala. Será a partir de las 10 en el Centro de Empleados de Comercio de esa localidad, situado en calle Urquiza 168.
«Las reuniones son abiertas y pueden participar las familias que ya se han formado a través de la adopción, los que estén inscriptos en el Ruaer y están esperando, y los que tengan intenciones de anotarse y quieren consultar diferentes aspectos», señaló a UNO la joven madre, y explicó: «En este encuentro en especial vamos a tratar el tema de crear el vínculo, o lo que nosotros también llamamos resignificar la historia, ya que el niño trae su historia y nosotros como adultos tenemos la nuestra, y debemos que unir las dos. Cómo es ese proceso es lo que abordamos. Pero además se pueden consultar otras cuestiones, según lo requieran quienes asisten. Estamos abiertos a todas las consultas que quieran hacernos».
Acerca de cuáles suelen ser las preguntas más frecuentes que reciben de parte de quienes aún no se inscribieron como aspirantes, indicó que se basan en conocer qué documentación requieren en el Ruaer para inscribirse: «Nos consultan además si hay que tener recibo de sueldo, si hay que tener casa propia, si hay que estar casado. Esas son los interrogantes básicos, y también cuál es el tiempo de espera que hay desde la inscripción hasta que se concreta la adopción».
«Otro punto que normalmente nos preguntan a los que ya hemos pasado por esa etapa y por las distintas etapas de la adopción es cómo son los chicos, cuáles son sus características, cuál es el niño real que hay en adopción», expresó por último.
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