Organismos de DDHH y políticos expresaron su rechazo a la designación de Rosenkrantz
Las Abuelas de Plaza de Mayo advirtieron en un comunicado que la ausención de Rosenkrantz es motivo de «alarma y preocupación» sobre la «continuidad del proceso de Memoria, Verdad y Justicia y para los derechos humanos en general».
La asociación remarcó que «como es de público conocimiento», Rosenkrantz fue «el principal impulsor del fallo del 2×1», que otorgó una sensible reducción de la pena para condenados por crímenes de lesa humanidad «y constituye el precedente judicial más regresivo en la materia en los últimos 15 años».
«Rosenkrantz también fue el ideólogo del fallo «Fontevecchia», en el que la Corte Suprema desconoció el carácter obligatorio de las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos», apuntaron las abuelas.
En un comunicado, advirtieron también que esta decisión llega en un contexto en el que el máximo Tribunal tiene a estudio emblemáticos casos como la «Masacre de Trelew», el sobreseimiento de Carlos Pedro Blaquier e, incluso, nuevos pedidos de «2×1».
En tanto, el senador nacional Fernando «Pino» Solanas se refirió consideró que el máximo tribunal «debe cumplir su rol institucional y no ser adicta al Gobierno».
«Renunció Ricardo Lorenzetti y asumió Carlos Rosenkrantz la presidencia de la Corte Suprema y no hay ningún compromiso de (el presidente Mauricio) Macri de abrir un debate para llevar el número de integrantes del máximo tribunal a siete o nueve miembros y mucho menos por respetar el cupo femenino», sostuvo el líder de Proyecto Sur.
«Rosenkrantz no tiene trayectoria de haber defendido el interés público sino sólo los intereses privados. ¿Qué podemos esperar de un Gobierno que celebra la llegada de Rosenkrantz a la Corte? Porque quedará sospechado de presidir una Corte funcional al macrismo y no de estar al frente de un Tribunal que cumpla con su rol constitucional de garantizar los derechos de todos los argentinos», advirtió.
Por su parte, el jefe de gabinete del gobierno kirchnerista Alberto Fernández cuestionó la elección de Carlos Rosenkrantz como nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia y consideró que el presidente Mauricio Macri «consolida una justicia ligada al poder».
«Silenciosamente Macri, mientras pregona la necesidad de tener una justicia independiente, se ha ocupado de consolidar una justicia absolutamente ligada al poder político», manifestó Fernández.
«Fue poco a poco poniendo jueces en diferentes tribunales federales hasta ir armando una nueva doctrina, una nueva lógica que no tiene que ver con criterios judiciales, sino con criterios absolutamente políticos», añadió en declaraciones a Radio 10.
«Macri no mide las consecuencias pero el resultado de todo esto es que el riesgo más grande que tenemos los argentinos es que hay una serie de lógicas jurisprudenciales que empiezan a ser muy preocupantes», señaló Fernández.
«Va consolidando una justicia como herramienta política para la persecución de los opositores, y una justicia que le sirva para un futuro para buscar su propia impunidad», agregó.