Hubo carpas temáticas y distintos showDSC_0074

Con capacidad hotelera agotada en Paraná, y derivaciones de turistas a ciudades aledañas, se vivió una vez más, la Fiesta de Disfraces. Se contabilizó la asistencia de unas 45.000 personas al evento más grande de la región. Como todos los años, hubo carpas temáticas, shows en vivo, comidas y bebidas.
Hace una semana la ciudad comenzó a mostrar un ritmo y un ambiente diferente al habitual y en las calles, se comenzó a sentir el evento más colorido de la capital entrerriana: La Fiesta de Disfraces, un elemento distintivo de la ciudad de Paraná y que trasciende las fronteras para convertirse en la fiesta de disfraces más importante del continente.

Con capacidad hotelera agotada desde el pasado jueves, y con derivaciones de turistas a ciudades aledañas, la ciudad también se disfraza, ya que en los comercios, bares, restaurantes, taxistas y, remiseros que disfrazan los vehículos. Hasta el edificio municipal mostró una temática fachada.

Los paranaenses se suben al ritmo de la Fiesta de Disfraces, es natural de la gente que se suma a la fiesta. La mejor puesta en escena del evento, son las 50 mil personas disfrazadas que interpretan un personaje y todos ellos, varias decenas de miles, llegaron este domingo al predio ubicado en el Acceso Norte de la capital entrerriana.

Hubo visitantes que llegaron desde Salta, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe, Misiones, Buenos Aires, y desde luego, la gran mayoría desde diferentes lugares de Entre Ríos.

“Liberado, el niño juega, se divierte, se hace astronauta o superhéroe y salva el planeta de la destrucción total. Hay piratas, soldados, duendes, hadas y hasta unicornios. En esta tierra de fantasía, de imaginación, de sueños, elegimos ser niños y elegimos volver a jugar como ellos”, detallaron los organizadores de FDD la elegir el tema para la edición 20 de la fiesta de disfraces.

Y eso sucede. Esa es la magia de la Fiesta de Disfraces. La gente encarna de verdad, en el personaje que lleva. Se puede ver a un cura bendecir gente, a un luchador que está manejando la espada y a un conejo que salta para todos lados sin parar. El sano intercambio entre la gente que concurre a la Fiesta de Disfraces, se da a través de los personajes sin los límites de la cotidianeidad.

La nota de este año fue la multitudinaria previa que se vivió en la zona del Rosedal, sobre el Parque Urquiza. Fue incesante el desfile de personajes salidos de la televisión o el cine, piratas, bomberos, enfermeras, diablitas, vaqueros, médicos, sacerdotes, presos, monjas, superhéroes, soldados y otros tantos.

Por los distintos escenarios pasaron bandas y solistas. La lista incluyó a Kapanga, El Pepo, Mala Fama, Ariel El Traidor, Pibes Chorros y Hernán y la Champions Liga. También hubo un sector exclusivo de música electrónica.

Única en su tipo, imponente y en constante crecimiento, la fiesta que comenzó como una reunión entre amigos para festejar los cumpleaños en el mes de agosto de cada año, se transformó en un evento único en todo Latinoamérica y este domingo, llenó de color y alegría a la ciudad.

(Fuentes: El once; Ahora)