Bajo el título Descubrí las diferencias, desde le Museo de la Ciudad, se difundieron fotos de las estatuas de Victoria y las del Palacio San José para probar que no son las mismas.

A la par, los victorienses pueden sumar con su firma la petición a la justicia para que regrese a sus legítimos dueños las efigies incautadas por la justicia federal alegando que pertenecen al San José.

El petitorio para firmar se encuentra en el museo de la Ciudad como en gran cantidad de comercios locales.

Desde el museo difundieron: «Unas son nuestras, las otras, son las sustraídas al Palacio San José. No hace falta ser un perito muy calificado para observar que claramente difieren unas de otras.

Nuestro patrimonio, debe volver a Victoria»

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Algunas diferencias importantes
La foto de la izquierda fue tomada en 1987 en el Palacio San José. Corresponde a la alegoría de América. La de la derecha es la que se llevaron del Museo Anadón creyendo que era la robada.
Como se observa, las plumas del tocado son diferentes, el cabello es diferente, la cara del puma cuya piel tiene al hombro es diferente, la banda que sostiene la aljaba parece más gruesa en la de Victoria, en la falta de plumas hay diferencias notables, sólo por mencionar algunos detalles.

 

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Comparación entre las esculturas robadas en el Palacio San José en 1991 y las secuestradas en Victoria el 11 de octubre de 2018, a partir de una denuncia anónima en Interpol.
Algunas diferencias determinantes
La fotografía de la izquierda es la robada en el Palacio San José en 1991, la de la derecha la llevada del museo Anadón de victoria el jueves 11 de octubre.
Nuevamente se observan diferencias claras.
El tocado de la victoriense parece tener más cabello visible debajo, aunque reconocemos que podría tratarse de un error forzado por la perspectiva, pero mientras la estatua victoriense tiene pliego de ropaje a la derecha del torso y a lo largo de toda la espalda, la de Concepción del Uruguay no, y las diferencias de los pliegues de la falda en la zona pública son claras e indiscutibles.
La mano izquierda también se observa en una posición diferente, lo mismo que los pliegues de la manga del brazo izquierdo, pero admitimos que podría tratarse de una sugestión por la perspectiva.
Entendemos que las diferencias en la falda son indiscutibles y obvias, y hacemos este análisis sólo por mencionar algunos detalles que sin dudas establecen que las que se llevaron en Victoria no son las robadas en el Palacio San José.
No hay dudas de que las estatuas deben volver a Victoria.