El arquero de Central dijo que el partido no se juegue en Rosario perjudica a todos.
«Me da mucha lástima el clásico, hubiese sido hermoso jugarlo con gente», se lamentó el arquero de Central Jeremías Ledesma, en relación con la decisión que tomaron los organizadores de la Copa Argentina de que el partido más importante de la ciudad, el choque entre canallas y leprosos, se jugará el jueves 1º de noviembre en el estadio de Arsenal, sin público.
«Igualmente siento que no estamos preparados para eso, si desde un principio ya hubiera estado el estadio y la hora no iba a ser tan complicado todo. Es el clásico más pasional de Argentina», añadió Ledesma hoy en declaraciones al periodismo al cabo de la práctica con vistas al partido que el equipo de Arroyito jugará con Patronato el próximo domingo.
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