Suben los pasajes de colectivos de media y larga distancia.

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Imagen Ilustrativa

Desde el primer día del año, las empresas del transporte interurbano de pasajeros comenzaron a delinear el nuevo cuadro de costos de boletos a distintos destinos provinciales y nacionales. A raíz de la quita de subsidios de la Nación, y con un aporte parcial del gobierno provincial para evitar un impacto aún mayor en los bolsillos de los usuarios –el 50 por ciento del total recibido en 2018–, desde enero viajar a destinos nacionales será un 40 por ciento más caro en promedio, mientras que en los destinos provinciales la suba rondará el 30 por ciento. La estimación fue confirmada ayer por fuentes oficiales de la Asociación Empresaria del Transporte Automotor (AETA), y corroborada en las boleterías de la estación terminal de ómnibus. La situación preocupa a las empresas ya que, si bien el gobierno provincial anunció que se hará cargo del 50 por ciento de los subsidios, aún se desconocen las modalidades de distribución y la operatoria que asignará las partidas.
Algunas empresas consultadas, tanto a destinos como Concepción del Uruguay, Victoria, o Villa Carlos Paz y Buenos Aires, admitieron que entre este jueves y el viernes se aplicarán los nuevos costos, por lo que aconsejaron a los turistas que se acercaron a realizar consultas confirmar las operaciones para favorecerse con el actual valor del pasaje, pronto a ajustarse.

Por caso, hacia La Histórica el valor es aún de 395 pesos; a Victoria, 1.150 pesos; o en el caso de Villa Carlos Paz, corrían las últimas horas con un boleto que se podía obtener a 1.150 pesos.
Por el contrario, otras empresas ya ajustaron los costos de los pasajes: el servicio Paraná-Diamante tiene un valor de 90 pesos; el mismo valor es entre la capital provincial y Villa Urquiza. Viajar a Viale desde Paraná sale 80 pesos, mientras que el pasaje desde la Terminal de Paraná hasta Diamante, 90 pesos, o hasta Valle María, 70 pesos.

De acuerdo a lo informado por diario Uno, en el caso de los servicios de carácter nacional el incremento fue autorizado sobre el epílogo de la semana pasada por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. También en sintonía con esa decisión, la cartera de Transporte de Entre Ríos autorizó incrementos del orden del 30 por ciento para todos los servicios bajo su jurisdicción. En ambos casos, las tarifas se establecen de acuerdo con determinadas bandas de precios mínimos y máximos, que pueden oscilar de acuerdo a criterios de cada empresa, y a los servicios y comodidades que ofrezcan cada una.

El gobierno provincial había autorizado incrementos de cuadros tarifarios del 15 por ciento en mayo, y del 10 por ciento en septiembre.

Preocupación

De todos modos, desde la cámara provincial que agrupa a más de 20 empresas prestatarias de servicios –ocupan alrededor de 1.000 operarios– existe una fuerte preocupación por la incertidumbre aún existente en torno a las modalidades de distribución y la operatoria que asignará las partidas a las empresas, que se impondrán tras la eliminación del sistema de subsidios vigentes desde hace más de una década.

“Fue todo muy improvisado, sin información, y por un lado no es culpa de los funcionarios locales, pero no se actuó con una política seria”, confió un empresario del sector.

El titular de una de las empresas que decidió aplicar desde el 1º de enero las nuevas tarifas, indicó que aún no conocen efectivamente de cuánto dinero dispondrán, pero de hecho, desde el primer día del año deben costearse el combustible, que ya no es más subsidiado: pasó de 14 pesos que pagaban diferencial, a los actuales 38 pesos. Ese nuevo costo, apuntó, no fue tenido en cuenta a la hora de compensar los nuevos subsidios, que solo tratan de equiparar los existentes a través del Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau) y del Régimen de Compensación Complementaria Provincial (CCP).

Otro aspecto que apura a las empresas –aún sin conocimiento sobre cuándo y cómo se le acreditarán los fondos– es el cuarto día hábil del mes, fecha en que deben abonarse los salarios de los trabajadores.

A nivel nacional, sobre fines del año pasado ya se había aplicado una suba de los boletos, y en los próximos días progresivamente irán ajustando todas las empresas. En el primer caso, fue por la inflación; ahora es por la quita de subsidios.

Y en el caso de los servicios provinciales, la resolución estatal entrerriana se conoció la semana pasada, justamente en coincidencia con el inicio del nuevo esquema de funcionamiento del sector, que estará limitado en sus recursos. Por esa razón –y del mismo modo que ocurre con el boleto urbano–, más allá de aportes reducidos de los gobiernos provincial y nacional, la eliminación de subsidios debe ser compensada por aumento de tarifas.

Si habrá nuevos ajustes en las próximas semanas, dependerá del nivel de recursos que asigne el gobierno, se explicó. Y obviamente corresponde solo a los subsidios: la inflación que se vaya registrando en el año obligará a paulatinos y progresivos nuevos incrementos de tarifas eventualmente, que golpearán directamente en el bolsillo del viajante.

En materia de destinos provinciales, los servicios de corta distancia –que circulan en un anillo de alrededor de 50 kilómetros–, son los más afectados por el recorte de subsidios.