Federico Vega se topó con una serpiente saliendo de la ventana de su casa cerca de la medianoche del domingo en Santa Elena. Casi 24 horas después, la noche del lunes, apareció un escorpión negro en su patio.

«Algunas personas me dijeron que era una yarará, pero la verdad que yo no tengo idea», contó el joven a La Sexta sobre la serpiente. Si así fuera, se trata del ofidio causante del 90% de las mordeduras de serpientes venenosas en Entre Ríos.

El otro animal, que es del tipo de los arácnidos, si bien puede picar y tiene cierta ponzoña, no es tan venenoso como el alacrán o escorpión de color marrón claro: ese es el más peligroso en nuestra zona.

La presencia de alimañas en las viviendas, algunas venenosas, se acrecienta con el calor intenso y con las lluvias, ya que el exceso de agua en zonas rurales corre a los animales de su territorio.

Se recomienda no intentar matarlas y dar aviso a la Policía o autoridades pertinentes. Ante una posible picadura o mordedura, se aconseja ir con urgencia a un centro de salud. Además, hay que estar muy atentos con el cuidado de niños y ancianos, limpiar y desmalezar patios y terrenos y seguir algunos otros consejos del Gobierno de Entre Ríos: