En 2018 los combustibles aumentaron en 14 oportunidades, más de una por mes.

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El 2018 fue un año complicado para el mercado de los hidrocarburos, un sector que tuvo 14 aumentos de precios, más de uno por mes, y mucha turbulencia. También hubo dos bajas, pero a la luz de los resultados, fueron anecdóticas. En ese período, los precios de combustibles aumentaron un 70 por ciento en promedio, según el último informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), desde donde pone foco en el ciclo devaluatorio que en el año pasado vio transferencias a los costos del sector privado.
En lo que respecta a productos, los datos relevados indican un encarecimiento más fuerte en los segmentos diésel premium (76,27 por ciento) y de gasoil (74,29 por ciento), que en el caso de las naftas.

En ese caso, aquellos que cargaran sus automóviles con nafta premium alcanzaron una suba de 65,77 por ciento para diciembre de 2018, mientras que en caso de las naftas súper, el salto fue de 64,21 por ciento acumulado.

Todos los aumentos, todos notablemente por encima de la inflación general para 2018 (47,6 por ciento), tuvieron su contraparte en el consumo, con un fuerte recorte en las ventas, sobre todo en las naftas premium que tuvieron una caída de 8,22 por ciento en el año. El gasoil (GG2), en tanto, tuvo baja de 5,8 por ciento, publicó el portal Infobae.

El balance negativo para ese segmento se comenzó a sentir en abril cuando se registró una migración desde las naftas más caras a las más económicas (súper). Y en septiembre se comenzó a notar una caída general en el consumo a lo largo de todos los productos, motivada por las mayores subas de precios en el año, con cuatro aumentos que, acumulados, superaron el 20 por ciento.

Según el informe de Cecha, el mercado de hidrocarburos se vio marcado por dos grandes factores: “La política de desregulación o liberación de precios adoptada por el gobierno nacional a fines del año anterior, medida largamente esperada por el sector de los hidrocarburos, y la evolución de la economía hacia un escenario de recesión y crisis”.

En términos anuales, la entidad destacó una caída en la demanda general de combustibles de 0,63 por ciento, con un cierre de año en 16.403.456 metros cúbicos en total. Esa mínima baja, consideraron desde Cecha, muestra que el consumo “se fue retrayendo progresivamente a lo largo del año”.