El kilo de asado trepó casi a 300 pesos y las subas generan fuerte caída del consumo
Algunos cortes de carne aumentaron cerca de un 50%. Actualmente la ingesta anual es de 28 kilos por persona, y estiman que caerá a 23
En lo que va del año la carne vacuna subió considerablemente en las góndolas. En algunas carnicerías hablan del 30% en promedio durante el último mes y casi un 50% en lo que va del año, y estiman que habrá nuevos aumentos en las próximas semanas.
El kilo de asado, que podía llegar a conseguirse a 180 pesos hasta hace un par de meses, pasó a valer en algunos lugares 280 pesos el kilo y en otros ya trepó a los 300. En una carnicería de calle Sarobe, en Paraná, el kilo de asado se vende a este importe, al igual que la pulpa especial; en tanto, el de carne picada común está a 230 pesos y el de especial a 280. «La verdad es que subió bastante este último tiempo, dicen que es porque aumentó el alimento y porque hay escasez de animales. Y con los precios de ahora ha caído mucho el consumo», aseguró a UNO Orlando, el propietario.
Cristian, el encargado de atender al público en una carnicería de calle Churruarín, mencionó: «Al asado de ternera lo tenemos a 280 pesos, la pulpa especial hoy está a 299 pesos, la picada común 220 el kilo y la especial ronda los 275 pesos. La carne viene subiendo desde el 2 de enero, ya va aumentando prácticamente el 50% y creo que va a seguir subiendo».
Según analizó, en base a lo que le expresaron los proveedores, los incrementos se deben a distintos factores: «Nos dicen que sube el combustible, que no hay pasto porque llueve y el balanceado está caro porque también se fueron por las nubes los insumos. Pero no creo que haya una razón exacta para decir con certeza por qué está aumentando tanto la carne», opinó, y manifestó: «Estamos en Argentina y lo que sube nunca baja, por lo que creo que se va a mantener en esos precios o va a seguir aumentando».
En referencia al consumo, de cara a los altos valores en que se consiguen los distintos cortes, sostuvo: «La gente que habitualmente come carne vacuna sigue consumiéndola, pero destinan el mismo importe para comprar: por ejemplo si alguien antes venía a buscar 200 pesos de pulpa, llevan por la misma plata pero menos cantidad. También hay otros que se han volcado a la carne de cerdo o pollo, y aunque sigue siendo más barato consumir estas alternativas, también el cerdo y el pollo subieron, no hay algo que haya bajado y esté más barato. Además, hay personas a las que no les gusta y no van a cambiar sus hábitos».
Según contó, el kilo de pollo sin congelar tiene un precio de venta al público de 95 pesos, y el de patamuslo está a 90 pesos. La pulpa de cerdo está saliendo 149 pesos el kilo, el de costeleta ronda los 159, y el pechito con manto –que es con mucha carne, según explicó– vale 179 pesos.
Aumento del animal en pie
De acuerdo a lo anunciado la semana pasada por las distintas cámaras productivas, los valores del animal en pie en el Mercado de Liniers subieron hasta un 43% entre enero y lo que va de febrero en el caso del novillo, y un 34% en el del ternero, y este incremento se trasladó a las góndolas.
Walter Quiroga, referente de una de las distribuidoras de carne de la región, analizó que esta fue una de las variables preponderantes que hicieron subir el precio de venta al público de la carne vacuna, y comentó: «El animal en pie subió en el Mercado de Liniers, que es el gran formador de precios, por la apertura de distintos mercados internacionales, lo que generó subas en el mercado interno también. El valor del animal vivo se traslada a la media res, que es lo que habitualmente se consume, y obviamente a todos los remanentes de exportación».
En este marco, comentó que hay mercados incipientes que adquieren carne argentina, como China, que se suman a los tradicionales como Europa, Chile, Rusia, entre otros.
A su vez, explicó: «Lo que pasa es que durante 2018 no hubo subas importantes del animal en pie, su valor básico fue prácticamente el mismo a lo largo del año pasado, y entre mediados de diciembre y lo que va de la fecha ha subido más un 30%, y eso se está trasladando al precio final que paga la gente que compra en la carnicería o el supermercado».
También mencionó otro factor que condiciona el precio: «Además de los valores del mercado internacional, en diciembre y enero por las famosas inundaciones hubo escasez».
En este marco, en el Mercado de Liniers la oferta de ganado en pie más reducida genera subas de precios, y los referentes del sector advirtieron: «Si sigue entrando poca hacienda, seguro va a seguir aumentando la carne».
En las semanas anteriores dieron cuenta de que hubo días con un ingreso de 74 unidades, y en reiteradas jornadas la oferta no superó los 100 animales.
En referencia a lo que se paga el animal en pie, Quiroga indicó que actualmente «el valor del animal vivo es de 75 pesos el kilo aproximadamente, y el costo de la carne sola –sin cuero y demás– es de 140 pesos más o menos», y aclaró: «Los valores del cuero y los huesos, que antiguamente eran muy importantes porque eran altos, ahora están muy depreciados».
Por otra parte, recordó que el precio en la góndola se conforma tras recorrer distintos eslabones y puede variar en un porcentaje distinto: «Hay que considerar el costo de la hacienda en pie, el de la planta procesadora o abastecedora, y de ahí la carne va a las carnicerías, si es que no pasa por otra camino intermedio. Muchas veces ocurre que en las sucesivas cadenas se especula y se sube más, y quedan altos los valores».
Por último, mencionó que la suba de precios está impactando notoriamente en el consumo, y expresó: «Estimamos que medianamente va a caer en cinco kilos por año per cápita. Actualmente la ingesta anual de carne en Argentina es de 28 kilos por persona, nos vamos a ir a 23 y luego a 18 kilos por persona, porque los consumidores se van a seguir volcando a carnes alternativas que son más económicas, como al cerdo y el pollo», concluyó.
UNO ENTRE RÍOS