Protesta en la cárcel donde se encuentra detenida Nahir Galarza
El reclamo en el Penal de Mujeres 6, de Paraná, Entre Ríos, incluyó un principio de incendio sin consecuencias. Las detenidas protestaron por las pésimas condiciones de encierro.
Una protesta, que provocó un principio de incendio por la quema de colchones, se produjo en el Penal de Mujeres 6 de la ciudad de Paraná, Entre Ríos.
El conflicto ocurrió en los pabellones donde están detenidas, entre otras mujeres, Nahir Galarza, condenada por el homicidio de su ex novio Fernando Pastorizzo, y la ex subsecretaria de Seguridad de la Municipalidad de Paraná y ex policía, Griselda Bordeira, procesada en la causa en la que fue elevado a juicio por narcotráfico el intendente de la capital entrerriana, Sergio Varisco.
El hecho, que ocurrió el fin de semana, recién fue confirmado ayer por el director general del Servicio Penitenciario de la provincia, Marcelo Sánchez, quien dijo que sólo se trató de “un incidente” sin mayor importancia, ya que “los bomberos llegaron al lugar pero no intervinieron”, porque las llamas habían sido sofocadas por el personal de la penitenciaría. De todos modos, llamó la atención el silencio inicial de las autoridades, frente a las versiones que indicaban que el hecho tuvo cierta gravedad.
A pesar de la escasa información oficial, se supo que la protesta incluyó la quema de colchones en los pabellones seis, ocho y diez, donde se encuentran alojadas cerca de sesenta internas. Al parecer, los incidentes comenzaron el viernes por la tarde y fueron en aumento durante el fin de semana, aunque no se sabe exactamente cuándo se produjo la quema simultánea de colchones en los tres pabellones. En forma extraoficial se pudo determinar que además del fuego, se escucharon detonaciones producidas por disparo de balas de goma y rotura de vidrios.
El conflicto habría comenzado en los pabellones nueve y diez, donde se encuentran, separadas, Galarza y Bordeira –las dos habían tenido un enfrentamiento a golpes en noviembre pasado–, además de Yanina Soledad Lescano, la madrastra de Nahiara, la niña de 2 años que fue asesinada a golpes a comienzos de febrero de este año. En forma extraoficial, sin dar mayores detalles, fuentes del servicio penitenciario provincial insistieron ayer en que “hubo incidentes, un principio de incendio, pero las cosas no pasaron a mayores, al punto que los bomberos, que concurrieron de inmediato al lugar, ni siquiera tuvieron que intervenir para apagar el fuego”.
Se supo, de todos modos, que de los incidentes habrían participado casi todas las internas de los tres pabellones. La información fue brindada a los periodistas por familiares de las detenidas y por docentes que dan clases en el Penal 6 y en el 1, de varones, que se encuentran uno enfrente del otro, en el barrio Rocamora, en la zona sur de la ciudad de Paraná. Las detenidas protestaron por “las malas condiciones en que se encuentran”, recalcó una de las docentes, que pidió mantener su nombre en reserva y evitó ser fotografiada cuando entraba al penal 1.
En uno de los pabellones donde se produjeron los incidentes, se encuentran mujeres que están procesadas por integrar la banda liderada por Elbio Caudana, uno de los jefes del narcotráfico que manejaba el negocio ilegal en las ciudades de Paraná y Concordia.
En noviembre pasado, Nahir Galarza y la ex policía Griselda Bordeira protagonizaron “una pelea a golpes y se amenazaron de muerte en forma mutua”, luego de varios encontronazos por cuestiones de “mala convivencia” que obligaron a separarlas en distintos pabellones.