Los hechos y las víctimas que dan cuenta de la promoción de la corrupción y de la prostitución de menores
Gustavo Rivas, imputado por promoción a la corrupción y promoción a la prostitución de menores de 18 años de edad reiterada.
Acusado de promoción de la corrupción y promoción de la prostitución a menores de 18 años reiterados, el abogado Gustavo Rivas llegó a juicio oral por el testimonio de doce víctimas. En la primera audiencia del lunes pasado, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú e Islas del Ibicuy, aceptó el pedido de la defensa (que es ejercida por el abogado Raúl Jurado), quien solicitó la prescripción de dos de las doce víctimas.
Por primera vez en Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), se revelaron detalles trascendentes de la causa más importante de corrupción de menores de la provincia… y tal vez del país. A continuación, los hechos narrados por las víctimas denunciantes que dan cuenta de una conducta aberrante, donde el hombre se convierte en lobo de su propia especie.
“Entre las víctimas que acusan a Rivas, se encuentra un joven de identidad reservada, nacido en 1994 que atravesó situaciones de contenido sexual aberrantes. El abogado habría promovido para que el menor de edad lo penetre vía anal en distintas oportunidades a cambio de dinero. En algunas ocasiones a cambio de 300, 400 y hasta 600 pesos. Los hechos habrían sido cometidos de manera individual y grupal. Es decir, junto a otros menores que concurrían al domicilio de Rivas en calle Mitre 7 de Gualeguaychú”, se indicó en el informe periodístico.
“El acusado les hacía que miraran lo sucedido o que también participaran sexualmente del evento, ya sea practicando sexo oral de manera grupal o sexo anal con cada uno de ellos; pero de forma individual… haciéndolos pasar de a uno a su habitación. Las fechas aproximadas de estos hechos serían los años 2004, 2005 y hasta el año 2011. Es decir, cuando el menor denunciante tenía entre 10 u 11 años y hasta sus 17 años de edad”.
“Otras de las víctimas, de alrededor de 38 años, denunció una situación similar. Cuando tenía 15 años, Rivas le habría practicado sexo oral y masturbaciones en distintas y numerosas oportunidades. Siempre a cambio de dinero, que al día de hoy rondarían entre 150 y 200 pesos”, se destacó en el programa de televisión que se emite por Canal 9 Litoral.
“La metodología que habitualmente prefería el abogado era la de ser un buen anfitrión. Les ofrecía bebidas y comidas, y les exhibía películas pornográficas para lograr la excitación de los adolescentes. Además, en algunas oportunidades les ofrecía un plus económico si le introducían diferentes objetos en la zona anal. Y este es una experiencia que marcó a fuego a muchos de estos menores”.
“La previa de estos hechos, sucedían en la planta baja de la vivienda; mientras que en la planta alta se encontraba la habitación principal, donde tenía una cama móvil acondicionada para distintas posiciones y tenía un motor que se controlaba con un comando. Estos hechos datan de 1996 y 1997”.
“Otro de los denunciantes relató que, en 1998, cuando tenía 16 años; Rivas invitaba a grupos de cuatro y hasta seis jóvenes. Se les sentaba en sus faldas y le tocaba las partes íntimas a la vista de los restantes. Al lograr la erección del adolescente, lo invitaba a subir a la planta alta. Una vez concluido el acto sexual, que por lo general era sexo oral, bajaba e insistía con el resto de los menores”.
Más casos
“Otro de los relatos ubica la fecha de 1990, cuando el joven tenía 17 años, al menos en dos ocasiones estuvo en el domicilio particular de Rivas. Y allí le hizo sacar toda la ropa y le tomó fotografía en sus partes íntimas. Esto a cambio de dinero, que a la actualidad ascendería a casi 200 pesos. A su vez, otra de las víctimas , relató que cuando tenía 13 y 14 años, en el 2004 y 2005; acudió junto a otros amigos de su misma edad, a la vivienda de Rivas; quien le exhibió películas pornográficas y filmaciones en las que se veía al propio Rivas desnudo e introduciéndose objetos por el ano. La particularidad de este relato es que reveló situaciones que sucedían con jóvenes del Instituto de Menores”.
“Otra de las víctimas contó que cuando tenía 15 años concurría a barrer la vereda de la vivienda de Rivas, a modo de ´changa´. Y cuando ingresaba al interior de la casa, Rivas le tocaba sus partes íntimas. Estas situaciones también se repetían en el barco propiedad de Rivas y otras veces en su automóvil en la zona del Parque Unzué. Estos hechos se repitieron esporádicamente por tres años, es decir, desde 1996 hasta 1999, durante la minoría de edad de la víctima”, se reveló en Cuestión de Fondo.
“Los últimos testimonios son realmente desgarradores. Ocurrieron entre 1993 y 1998. Una de las víctimas relata que cuando tenía 13 años y hasta los 16 años –junto a otros amigos de la misma edad- visitaban a Rivas, quien los recibía en calzoncillos y les daba besos en las mejillas y en el cuello. Al ingresar a la vivienda les ofrecía bebidas alcohólicas y les tocaba las partes íntimas. Minutos después se hacía introducir en su ano envases de distintos tamaños, rellenados con agua tibia: un matafuego, una linterna e incluso en una oportunidad hasta la mano de una de las víctimas, previamente haciéndole colocar un guante de látex”.
“Estos actos eran filmados con una cámara de Rivas y luego se los reproducía. Era habitual que los fotografiara de frente y de espalda y luego les practicaba sexo oral. Incluso les hacía presenciar momentos cuando chicos de bajos recursos, lo penetraban a cambio de comida y dinero”.
“Otros de los testimonios con edades y fechas similares a las referenciadas, recuerdan que Rivas los recibía disfrazado de mujer o con vestimentas del tipo túnicas. Luego de tomar bebidas alcohólicas y exhibir películas pornográficas caseras (algunas de esas filmaciones, lo tenía como protagonista junta a otros tres hombres); los hacía masturbar y eyacular dentro de un vaso, que luego mezclado con whisky era ingerido por el propio Rivas”, se reveló en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral).