El mandatario provincial se impuso por una diferencia de 37 puntos al candidato de Cambiemos Negri. El peronista Llaryora festejó en el principal distrito

El líder del espacio Hacemos por Córdoba conseguía esta noche, cerca de las 22, el 58% de los votos y duplicaba los sufragios de los postulantes de Cambiemos y la UCR, Mario Negri y Ramón Mestre, quienes obtenían alrededor del 27 % de las voluntades de los ciudadanos. Luego se ubicaban Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), 2,33 % y Liliana Olivero (Frente de Izquierda y los Trabajadores), 1,87 %.

La diputada nacional, candidata a legisladora de Hacemos por Córdoba y esposa de Schiaretti, Alejandra Vigo, aseguró que ese partido «ganó en la provincia y en la capital».

La esposa del gobernador fue la primera dirigente que salió al escenario del bunker del oficialismo provincial a confirmar la victoria en las urnas, aunque se llevaba escrutado el 8% de los votos, que daban como ganador Schiaretti (59,47 %), seguido por el diputado Mario Negri, de Córdoba Cambia, quien sumaba 16,53 %.

«Felicitamos a Juan Schiaretti y Manuel Calvo que son electos gobernador y vice y destacamos que Martín Llaryora y Daniel Passerini ganan la municipalidad de Córdoba. Es un sueño cumplido», agregó Vigo. Manuel Calvo, candidato a vicegobernador, y Natalia De la Sota (hija del fallecido José Manuel De la Sota), legisladora electa, indicaron además que el oficialismo cordobés ganó por altos porcentajes en las ciudades de Marcos Juárez, La Falda y Cosquín, entre otras localidades del interior provincial.

«En Marcos Juárez ganamos por más del 65 % de los votos con todo escrutado, en La Falda con más del 52 y en Cosquín con más del 60 %», dijo Calvo, ante lo cual estalló el aplauso de la militancia que colmaba el sector del salón del bunker de «Hacemos por Córdoba». Calvo explicó que dio los datos de esas tres localidades porque son ciudades en las que el escrutinio provisorio finalizó temprano.

La Capital, ese bastión que era esquivo para el PJ

El peronismo logró en las elecciones volver a la conducción de la ciudad de Córdoba, después de 16 años, cuando en 2003 terminó la gestión del menemista ex secretario de Comunicaciones Germán Kammerath, quien encabezó una coalición de varias agrupaciones, entre ellas el Justicialismo.

No obstante, desde 1973 no había un peronista «puro» en el sillón principal del Palacio Municipal «6 de Julio», cuando fue elegido Juan Carlos Ávalos por el FREJULI, quien murió al año siguiente y fue reemplazado por el concejal José Domingo Coronel.

Desde el retorno de la democracia, en 1983, salvo esos cuatro años, la Docta fue gobernada por representantes del radicalismo o independientes, solos o en alianzas.

En 1983 Ramón Mestre padre (UCR) logró 55 % de los votos frente al 39,2 % de José Manuel De la Sota. Cuatro años después Mestre consiguió la reelección con 46,4 % contra 43% del peronista Miguel Balestrini.

En 1991 fue Rubén Martí, de la UCR, quien logró 48,6 sobre el 42,8 % de Hugo Taboada, del peronismo, que se alió con otras fuerzas. Como su antecesor, en 1995 Martí fue releecto con 44,8 % de los votos, mientras el peronista César Albrissi sacó el 31,2.

En 1999 el menemista Germán Kammerath (Unión por Córdoba) sacó 47,7 % y venció a Mario Negri(UCR), que obtuvo 41,9 %. En 2003 fue elegido intendente Luis Juez (Frente Nuevo), que logró 56,3 % ante Alfredo Keegan, de Unión por Córdoba, quien obtuvo 22,3 %

En 2007 Ramón Mestre (h) obtuvo 35,7 % sobre el 27,7% de Olga Riutort (Alianza de la Gente). Y en 2011 otra vez Mestre hijo se impuso con 32,4 % frente al 23,2 % de Tomás Méndez (Movimiento ADN).

Las votaciones de los candidatos

El primer candidato en acercarse a votar fue el actual intendente de Córdoba Capital, Ramón Mestre. Consultado por los análisis de las encuestas que no lo favorecen, y hasta auguran que el radicalismo también perdería la intendencia, se mostró sonriente y evitó dar pronósticos. «Los radicales también podemos ganar. Seamos prudentes», aseguró ante las cámaras.

Sobre la ruptura que tuvo Cambiemos en la provincia, Mestre dijo que entre los candidatos ya sabían «que había asimetrías y diferencias«. Aunque durante la campaña tuvo varios cruces con el diputado Negri, prefirió no entrar en polémica y no lo mencionó.

Una hora después, fue el turno del actual gobernador, Schiaretti. El mandatario local fue recibido por la directora del Instituto Salesiano y votó en menos de diez minutos, por la poca cantidad de gente en el lugar.

Al salir del cuarto oscuro, pidió no nacionalizar la elección y disparó que «esto es una elección provincial, los de afuera son de palo». Con una clara ventaja ante la división de Cambiemos y la ausencia en las listas de Unidad Ciudadana, Schiaretti aclaró que ningún referente nacional irá a la provincia. «No va a venir nadie porque no tiene nada que ver esto con una elección nacional», remató.

El diputado Negri votó pasadas las 11 y estuvo acompañado por su nieto Cristóbal, de siete años. A diferencia de Schiaretti, tuvo que hacer fila porque había más de una docena de personas en su mesa.

Al igual que el resto de sus competidores, negó que estas elecciones sean un «termómetro» para el Gobierno y bromeó sobre el apoyo que recibió de los principales referentes del oficialismo. «Son todos amigos», subrayó en referencia a Elisa Carrió, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta.

Con un tono más incisivo, Negri -que cuenta con el apoyo del PRO, Coalición Cívica-ARI y el Frente Cívico- salió al cruce y aseguró que Schiaretti «no debatió» y «no habló en toda la campaña».