El presidente municipal Domingo Maiocco participó durante todo el día en los diversos festejos organizados por el 209° aniversario de la fundación de Victoria.

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A la tarde, en el Mercado Municipal, y frente a un importante número de vecinos, se dirigió a los presentes diciendo que “Hoy 13 de mayo, 209 años después de aquel otro 13 de mayo; somos  nosotros los que estamos en ésta tierra, en éste tiempo. Cuando me senté a escribir este mensaje, esa visión apareció en mi mente. Me conmovió la fuerza del legado de nuestros ancestros, el honor y la responsabilidad de estar ahora aquí, más de 200 años después, hablando con los herederos de aquellos visionarios, conduciendo el devenir de nuestro pueblo”.

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El Intendente dijo que “hoy estamos nosotros, con el desafío de esta vida moderna, llena de oportunidades, y estoy yo parado frente a ustedes, poniéndome a disposición, una vez más, para que me juzguen por mis acciones de gobierno”.

Maiocco aclaró que “he elegido el Mercado Municipal, para celebrar nuestro cumpleaños, porque quiero simbolizar aquí la unión del pasado y el presente, la síntesis de las tradiciones que continúan conformando nuestra identidad, nuestra cultura. Hoy quisiera que todos nos sintamos parte de una sola visión, que con mucho esfuerzo y paciencia será una realidad tangible  en más servicios, más turismo, más trabajo. Hemos proyectado y construido las estructuras básicas, para poder contener el crecimiento y albergar a todos, los que cada vez más, optan por vivir aquí.”

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Finalmente el Presidente Municipal sostuvo que “La Victoria que viene ahora, es la del desarrollo, rescatando y resguardando nuestro legado, … tenemos un casco histórico de altísimo valor patrimonial, nuestras playas con nuevos servicios al turismo, la abadía benedictina, el cerro de la matanza que cobija nuestra pasado aborigen. ¡Tenemos tanto!”

A modo de cierre Maiocco dijo “Dios nos permita  seguir el rumbo, y con la misma ilusión de aquellos pioneros, que el 13 de mayo de 1810, celebraron la primera misa en el nuevo oratorio de la Matanza, roguemos a la Virgen de Aránzazu para que bendiga nuestro camino.