Argentina y Brasil postergaron por 10 años el libre comercio automotor para salvar al sector
Entrará en vigencia recién en 2030. La medida lleva tranquilidad a las terminales. Producir un coche en el país es 25% más caro que en el principal socio de la región.
Argentina y Brasil acordaron la prórroga del régimen automotor que está vigente desde 2015 y vencía en junio del año próximo. El ministro de Producción, Dante Sica, y su par brasileño, Paulo Guedes, firmaron el acuerdo tras un encuentro en el país vecino.
De esta manera se pone fin a un período de incertidumbre en el sector, agravado por la tensa relación del presidente Jair Bolsonaro y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, que tiene altas posibilidades de comandar el país los próximos cuatro años.
Según ámbito.com, el convenio se extiende por 10 años y el coeficiente de intercambio comercial entre los dos países irá creciendo paulatinamente hasta pasar de 1,5 a 3. Así, además, queda un beneficio para las empresas que no lleguen a cumplir con el equilibrio comercial exigido hasta el 2020.
En la práctica, esto significa postergar por 10 años el libre comercio que, si no había acuerdo, comenzaba a regir el año que viene, ahora lo haría desde el 2030, pero, de todas maneras, implicará una mayor apertura comercial desde ahora y, especialmente, a partir del año próximo.
TRANQUILIDAD EN LAS TERMINALES
El presidente de ADEFA, Luis Peláez Gamboa señaló, al respecto, que el acuerdo “establece un marco legal de largo plazo y la posibilidad de proyectar y definir inversiones en los próximo diez años, además de profundizar la especialización y complementación productiva”.
En ese sentido, el secretario de Industria, Fernando Grasso, coincidió en que “el acuerdo da un marco de previsibilidad a largo plazo para que la Argentina y la región puedan desarrollarse y lograr competitividad en el contexto de las negociaciones que se llevan a cabo con otros bloque, como la Unión Europea”.
La Argentina es hoy un país poco competitivo. Producir un 0km en el país es 25% más caro que hacerlo en Brasil y 65% por arriba de los niveles de México. Es por eso que los vehículos que se fabrican en el país sólo pueden tener hoy como mercado al socio principal del Mercosur por el régimen común vigente. Hay excepciones, pero pocas.