En declaraciones radiales a LT15, la funcionaria provincial indicó que se reunió con las autoridades del área y “se instruyó un sumario administrativo para indagar cómo entró ese celular y terminó en manos de la interna” de la Unidad Penal N°6, de la ciudad de Paraná.

Romero subrayó que “no está permitido el ingreso de celulares” y destacó que “es uno de los problemas que más tenemos en nuestras cárceles porque – de forma clandestina – en reiteradas veces se detectan ese tipo de ingresos”.

Buscando las responsabilidades del caso, “iniciamos este sumario administrativo, en el que va a participar la Policía” y – por otro lado – “se sancionará a la interna, dado que ella sabía que no podía tener este tipo de artefacto”.

La funcionaria contó además que el uso de dispositivos para bloquear la señal de teléfonos celulares es problemático “en las cárceles que están emplazadas en medio del casco urbano”.

Lo que pasa es que “si activamos los inhibidores, le quitamos señal a los vecinos y los terminamos afectando”, reconoció.

De todas maneras, prometió reforzar los controles, con la compra “de escáneres para evitar el ingreso a las unidades penales de objetos metálicos, teléfonos, droga y demás”. Es algo “que ya está en proceso de compra hace dos meses y se trata de equipamiento muy costoso”.