Rosario: detienen a un chico de 13 años tras una alocada persecución
El nene fue detenido en el lugar, el tiempo que uno de sus cómplices, de 19 años, escapó unas cuadras hasta que fue aprehendido. Le secuestraron un revólver calibre 38 special con seis municiones intactas.
El adolescente recuperó la libertad a las pocas horas, ya que el Juzgado de Menores dispuso que fuera entregado a su madre sin formación de causa. El mayor, en tanto, quedó tras las rejas y registra un prontuario en el que se alistan causas por robo calificado por arma de fuego y encubrimiento.
La historia que cuenta entre sus protagonistas al adolescente Gonzalo L. comenzó a escribirse la noche del martes pasado, poco después de las 22. Ese día, el nene se encontraba junto a dos cómplices a bordo de un Volkswagen Voyage color gris que había sido robado ocho días antes en Villa Gobernador Gálvez.
Según trascendió, en la esquina de Riccheri y Gálvez salieron al encuentro de Diego T., quien regresaba a su casa luego de una extensa jornada de trabajo a bordo de su motocicleta Guerrero trip de color gris. Jamás imaginó que desde el VW gris que estaba allí le saldrían tres delincuentes al paso y le robarían la moto.
La gavilla, entre los que estaba el pequeño Gonzalo, actuó rápido: uno robó la moto al tiempo que el adolescente y el otro delincuente mayor de edad escaparon en el VW.
Aturdido por la situación, Diego, de 39 años, dio aviso a un patrullero que se encontraba realizando tareas de prevención en un corredor seguro para taxistas. El alerta por la radio del Comando Radioeléctrico se emitió con velocidad y lo que siguió después fue una persecución con ribetes cinematográficos.
El escape
Gonzalo y Franco A., de 19, emprendieron un veloz escape en el Volkswagen. Del lugar donde perpetraron el atraco, tomaron por calle Gálvez, doblaron por Crespo y siguieron por esta arteria hasta bulevar 27 de Febrero.
A esa altura ya eran seguidos por los móviles del Comando Radioeléctrico, por lo que la persecución ganaba en tensión e intensidad.
El VW dobló a alta velocidad por Felipe Moré y luego enfiló hacia el oeste por Gaboto para conectar luego por calle Perú. Era el epílogo de la alocada carrera, que culminó en la esquina de Perú y Cochabamba cuando el VW impactó contra un poste de luz.
Tras el golpe, Franco A., abrió la puerta y siguió su escape corriendo. El pequeño Gonzalo, en tanto, fue aprehendido dentro del vehículo. Vestía una campera de gimnasia que le quedaba grande y le llegaba casi hasta las rodillas de unas flacas piernas que dejaban ver los pantalones cortos que llevaba puestos.
La holgada campera lo hacía parecer tal vez más chico aún de lo que es, a pesar de estar ya surcando los violentos caminos del delito.
Su cómplice, en tanto, fue detenido a las pocas cuadras. Antes de ser aprehendido, arrojó a la calle el revólver calibre 38.
Tanto Gonzalo como Franco fueron trasladados a la comisaría 32ª. Allí, la jueza de Menores Rueda dispuso que el adolescente le fuera entregado a su madre, quien lo retiró a las pocas horas de esa seccional.
El mayor, en tanto, quedó detenido ya que registra antecedentes por robo calificado por uso de arma de fuego y encubrimiento.
La Capital