La Iglesia advirtió sobre la pobreza, la exclusión y la desigualdad
La Iglesia advirtió sobre la pobreza, la exclusión y la desigualdad.
Diez días después de las elecciones, la Iglesia llamó a consolidar la democracia en el país y señaló asignaturas pendientes. En un mensaje difundido al promediar la asamblea plenaria del Episcopado en Pilar, advirtió que «las mayores hipotecas del país siguen siendo la pobreza, la exclusión y la desigualdad».
Los obispos que participan de la asamblea, encabezados por el titular de la diócesis de San Isidro, Oscar Ojea, afirmaron que «la patria requiere de todos un renovado esfuerzo de diálogo sincero y búsqueda de consensos» y señalaron que con el delito de la corrupción «no será posible un real fortalecimiento de nuestra democracia».
La reunión se extiende hasta el sábado que viene y, entre otros temas, el centenar de obispos analiza el escenario político y social, en medio de la transición política iniciada en el país con vistas a la asunción del presidente electo, Alberto Fernández, además de otras cuestiones de la agenda eclesiástica, como los criterios para la prevención de delitos de abusos sexuales en la Iglesia y las directivas impartidas por la Santa Sede, entre otros temas.
«En el inicio de un nuevo período de nuestra democracia, por la cual hemos optado de manera irreversible, queremos caminar con los argentinos para consolidarla cada día más», expresó el Episcopado en su mensaje sobre el país, cuyo título es «El fortalecimiento de nuestra nación».
«Pedimos a Dios que nos ayude para que la senda democrática se traduzca en vida digna, desarrollo integral, trabajo para todos, acceso a la salud y educación de calidad. Reconociendo la inmensa dignidad de cada persona podemos decir que las mayores hipotecas del país siguen siendo la pobreza, la exclusión y la desigualdad», señalaron los obispos al marcar los desafíos pendientes, consignó La Nación.
Añadieron luego: «La patria requiere de todos un renovado esfuerzo de diálogo sincero y búsqueda de consensos en orden a generar síntesis superadoras. La grandeza de nuestra dirigencia se manifestará en este intento si sabe incorporar también los esfuerzos y las búsquedas de los más pobres».
Al citar un pronunciamiento suscripto en noviembre de 2008 por el entonces cardenal Jorge Bergoglio, los obispos recordaron que «la nueva cuestión social abarca tanto las situaciones de exclusión económica como las vidas humanas que no encuentran sentido y ya no pueden reconocer la belleza de la existencia».
«El delito de la corrupción nos tienta a todos de distintas maneras y no será posible un real fortalecimiento de nuestra democracia, sin una firme opción ética en los distintos niveles de la vida social, sin una real división de los poderes del Estado y una participación cotidiana y generosa de cada argentino», afirmaron en el nuevo mensaje de la Iglesia.
Y concluyeron los obispos: «Como ciudadanos responsables, estamos llamados a formar un pueblo que, más allá de las discrepancias, sostenga referencias estables que conformen un proyecto común». Señalan, al respecto, que «esto supone un renovado esfuerzo por superar las distintas formas de violencia y por construir la amistad social».