Cada hora una mujer pide ayuda al teléfono verde por violencia de género
Para la coordinadora de la Dirección de Atención en Violencia de Género, Lucrecia Donoso, estos números merecen múltiples lecturas. Según advierte, «hay un recrudecimiento de la violencia física y psicológica fuerte, pero también una mayor visibilidad de estas temáticas y el Estado mejoró su nivel de intervención y seguimiento de los casos».
Las cifras, que forman parte de un informe de la Secretaría de Desarrollo Social municipal, bosquejan el alcance que tiene en Rosario la violencia machista y se difundieron en consonancia con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. El mal tiempo obligó a suspender para el próximo lunes la marcha prevista para ayer, donde el aumento de los femicidios y la falta de presupuestos para desarrollar políticas de prevención encabezaban los reclamos.
Las estadísticas del municipio abarcan desde enero a junio pasados y muestran un crecimiento en la demanda de asistencia a mujeres que, en su mayoría, denuncian agresiones físicas de parte de sus ex parejas o parejas actuales.
Pedidos de ayuda
El teléfono verde es, generalmente, el primer contacto con los programas municipales que tienen las mujeres que atraviesan situaciones de violencia. Si bien las profesionales encargadas de la línea están en medio de un conflicto reclamando su pase a planta, el servicio nunca dejó de funcionar.
El año pasado se recibieron 6.734 llamadas, atendiéndose más de 2.400 hechos de violencia. Durante el primer semestre de 2019, se recepcionaron 3.493 llamadas y se verificaron 1.051 nuevos hechos de violencia sufridos por 901 mujeres.
Al 0800-444-0420, llegaron en promedio 600 llamadas mensuales, unas 20 diarias. El 74 por ciento de las mujeres que se comunicaron entre enero y junio pasados, llamaba al teléfono verde por primera vez. Seis de cada diez tenían entre 19 y 40 años y el 43 por ciento era mamá de niños menores de 18 años.
En cuanto a los tipos de violencias denunciados, más del 40 por ciento de las mujeres argumentó ser víctima de violencia física. En las mujeres de hasta 18 años, fue mayor la incidencia de violencia sexual.
En este punto, el informe advierte que, en relación al año pasado, se incrementaron las denuncias por violencia simbólica y por violencia sexual, «aumento que coincide con las denuncias realizadas por colectivos de mujeres (entre ellas actrices y músicas) cuyas denuncias alientan a que otras mujeres también puedan hablar».
En 9 de cada diez casos, los agresores fueron ex parejas y parejas actuales de las mujeres, en ese orden. El 10 por ciento restante fueron familiares, conocidos o desconocidos.
En el 60 por ciento de los casos, las mujeres ya no convivían con sus agresores, pero el maltrato o las amenazas no cesaban.
La mayoría también había atravesado una relación larga. El promedio de relación de las mujeres con sus agresores es de 10 años.
Para abordar y acompañar estas situaciones, en 2016 se crearon los «Equipos Operativos de Violencia». De acuerdo al informe, desde ese primer año a la actualidad se realizó el doble de las intervenciones; pasando de 680 intervenciones en 2016 a 1.561 en el primer semestre de 2019.
Los Centros de Protección recibieron en promedio 110 mujeres y alrededor de 160 niños, igual que el año pasado.
En tanto, sólo uno de los tres Centros para las Mujeres, donde se brinda capacitación en oficios y atención psicológica, recibió en el primer semestre del año a 49 mujeres y 100 niños.
Profesionales piden su pase a planta
Las trabajadoras del teléfono verde exigieron ayer una reunión «urgente» con el intendente electo Pablo Javkin. Las profesionales que brindan atención a víctimas de violencia de género vienen denunciando su precarización laboral, bajo contratos de formación que tienen duración limitada y carecen de derechos laborales. En conferencia de prensa reclamaron también más recursos para asistir a mujeres que atraviesan violencia.