En el Día Mundial del Glaucoma, conmemorado el 12 de marzo, el Ministerio de Salud de Entre Ríos insta a la población a realizarse controles de presión ocular para detectar a tiempo esta enfermedad progresiva, que representa la segunda causa de ceguera a nivel mundial.
El glaucoma es una neuropatía óptica, progresiva y multifactorial asociada con valores de presión ocular por encima de lo normal, que causa daño con el transcurrir del tiempo. En el Día Mundial, conmemorado desde 2008 cada 12 de marzo, el Ministerio de Salud de Entre Ríos recuerda a la población la importancia de los controles oftalmológicos que permitan detectar a tiempo la enfermedad.

Se trata de una patología crónica que representa la segunda causa de ceguera a nivel mundial. La jefa del servicio de Oftalmología del hospital San Martín de Paraná, Alejandra Desio, aseguró que no existen síntomas específicos vinculados, por lo cual para prevenirla es necesario realizarse un control de presión ocular, al menos, una vez por año.

En la oportunidad, Desio manifestó: “La presión más alta se da de madrugada, en un ámbito de reposo y en la oscuridad, por eso hay que tomarla en diferentes momentos del día”. Aunque el glaucoma puede darse en todas las edades (existen casos de base genética), es más frecuente en mayores de 40 años. “Cuando comienza la dificultad de ver de cerca es el momento propicio para chequear y hacer controles de rutina” remarcó la profesional.

Los factores de riesgo están asociados a antecedentes familiares, estado general circulatorio complicado, y el consumo de medicación como antiespasmódico y corticoide. Por tal motivo, Desio recomendó no automedicarse ante cuadros como conjuntivitis, ya que esto puede provocar un aumento de la presión ocular.

Tratamiento
Los tratamientos del glaucoma están orientados a reducir la hipertensión y son, en primera instancia, a través de medicación aplicada de 8 a 12 horas, aunque en algunas ocasiones puede administrarse cada 24 horas. En caso de no funcionar se pasa a la instancia quirúrgica, que consiste en generar drenajes para eliminar el líquido acumulado en el ojo.

“Hay procedimientos láser específicos, no invasivos, mediantes los cuales se intenta actuar para abrir las zonas que habitualmente drenan el líquido, aunque no siempre resultan eficaces” afirmó la jefa del servicio de Oftalmología. Además, mencionó: “El daño que se genera por glaucoma es irreversible, porque son neuronas que se mueren dentro del nervio óptico. Se opera para estabilizar la presión, pero ninguna cirugía devuelve la visión perdida”.

Por tal motivo el paciente tratado no puede dejar de controlarse, al menos, cada seis meses. “Es importante que la gente se informe y consulte con su oftalmólogo de cabecera, para evitar complicaciones a futuro” cerró Desio.