Los vehículos secuestrados durante la cuarentena en Rosario no serán devueltos por un año
En la misma sintonía que expresó ayer el intendente Pablo Javkin, hoy los funcionarios municipales remarcaron que en Rosario “la cuarentena sigue igual”. El secretario general Gusvato Zignago indicó que se reforzarán controles en el horario bancario y remarcó que a quienes se les secuestre el automóvil tendrán que enfrentar un proceso penal que se puede extender por un año.
En el tiempo que lleva la cuarentena, las fuerzas de seguridad en Rosario se detuvieron a más de 3700 personas que incumplían las normas y se secuestraron más de 270 vehículos que deberán afrontar un proceso penal.
Zignago especificó que el trámite para retirar esos vehículos no será como es habitual en el Tribunal de Faltas sino que tendrán que enfrentar un procedimiento penal que puede llevar hasta un año.
“No es para infundir temor, pero hay que recordar que estos vehículos cuando finalicen la cuarentena no están sometidos a un trámite administrativo en el juzgado de faltas, sino que están remitidos por causas penales, por lo cual las personas no tendrán que acudir al juez de falta como habitualmente se hace por una falta administrativa”, precisó.
Y agregó que estas personas deberán acudir a la justicia provincial o federal según la autoridad que le haya remitido el vehículo, para transitar un proceso penal. “La devolución de ese auto o moto estará en el marco de ese proceso, los plazos son más extensos y en muchos casos puede superar el año», advirtió.
El funcionario insistió en que la cuarentena continúa igual que la semana pasada. «Sabemos que hay expectativas basadas en la necesidad, pero no hay flexibilización, continúan los controles y se reforzarán los protocolos de higiene y seguridad», agregó para resaltar que el foco está puesto e garantizar la salud.
Por si hacía falta volvió a aclarar que no se puede salir a correr. «Si se lo hace es pasible que reciban sanciones», aseguró para aclarar que la única excepción que fue agregada «son las personas con discapacidades con una persona de compañía, es la única actividad nueva permitida, deben acreditar identidad, la del acompañante y la patología».