El capitán del seleccionado argentino que ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 es uno de los tantos compatriotas que no pudieron volver al país y, desde Ankara, cuenta: «Acá las consecuencias van a ser peores que en Argentina».

El voleibolista Nicolás Bruno, capitán del seleccionado argentino que ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, es uno de los tantos compatriotas que no pudieron volver al país por la pandemia de coronavirus y desde Ankara cuenta que «acá en Turquía las consecuencias van a ser peores que en Argentina».

«Recién el viernes 10 de abril decretaron la cuarentena obligatoria. Antes salió todo el mundo a comprar desesperado. Acá va a ser peor que Argentina en cuanto a enfermos, con la única ventaja de que llega el verano. Yo estoy tranquilo, aunque con la situación de incertidumbre que manejan todos. Nos comunicamos con la embajada y llenamos el formulario para volver al país, pero todavía no hay disponibilidad», relata Bruno, jugador del Spor Toto de Ankara.

«Ankara es la capital política de Turquía y es una ciudad con mucho movimiento, centros comerciales, restaurantes, que apenas ahora cerraron. Es otra cultura, otra religión, hay rezos diarios que se escuchan por los parlantes… Es grande pero no está superpoblada así que hay espacio, parques, eso me gusta», aclara el ‘Pity’ en diálogo con Télam.

La Liga turca se suspendió hace tres semanas, pero no se canceló. «Teníamos que jugar los cuartos de final de la Copa Turca y la semifinal de la Copa Europea en Francia. Yo venía jugando bien y el equipo también, una lástima. No creo que se retome», explica Bruno, de 31 años.

Turquía es hasta hoy el noveno país del mundo más comprometido por la pandemia, con más de 78.500 contagios y 1.700 muertes, según estadísticas oficiales. Sólo se encuentra por debajo de Estados Unidos, España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, China e Irán.

Teníamos que jugar los cuartos de final de la Copa Turca y la semifinal de la Copa Europea en Francia. Yo venía jugando bien y el equipo también, una lástima. No creo que se retome

NICOLÁS BRUNO
La carrera y los Juegos Olímpicos

El punto alto de Nico Bruno con la Selección en 2019 fue consagrarse campeón panamericano en Lima y ser distinguido como el MVP. «Fue algo espectacular, una gran alegría, aunque para todo deportista lo máximo son los Juegos Olímpicos», destaca el punta receptor, que participó en Londres 2012 («un sueño hecho realidad») y Río 2016.

Mientras el equipo capitaneado por Bruno y dirigido por Horacio Dileo ganaba el oro en Lima, otro grupo con el técnico Marcelo Méndez lograba la plaza del vóley para Tokio 2020 en el Preolímpico de China.

«Creo que el gran objetivo que tenía la Selección Argentina era clasificar a Tokio y se consiguió. Y el segundo era hacer un buen Panamericano y también se logró», resume Nico.

Sobre la postergación de los Juegos Olímpicos, Bruno sostiene: «Es lógica porque la situación está por encima de cualquier campeonato deportivo, por más grande que sea. La prioridad es ver cómo se acomoda todo el mundo. No creo que nos afecte más a los argentinos que se pospongan un año, es igual para todas las selecciones».

La vida en Turquía

Nico Bruno, que convive con su novia, adquirió algunas costumbres turcas. «En cualquier casa te tenés que sacar el calzado antes de entrar; eso es algo que hacemos. Otra es tomar chai, que es el té clásico de ellos, generalmente a la noche. Tenemos stock de yerba todavía porque trajimos bastante. Desayunamos con mate todos los días, pero estamos regulando porque no sabemos cuándo volveremos. ¡El otro día compré un sobrecito de yerba a 100 pesos!», cuenta.

Respecto al entrenamiento puertas adentro, Bruno asegura: «El nivel de pesas que estábamos haciendo es imposible de seguir en casa. Hago rutinas para ejercitar los grupos musculares pero es para mantenerme o no perder tanto. No veo una competencia próxima. Cuando volvamos a jugar seguramente habrá un periodo de adaptación, porque nadie está listo para competir».

Además de los ejercicios, las actividades habituales de Bruno son tocar la guitarra, jugar al Call of Duty «como excusa para charlar con sus amigos», ver alguna serie «terminamos La casa de Papel 4» o hacer un asado en la parrilla que tiene en el balcón.

«Generalmente de noche tiro algo a la parrilla, menos cerdo, que acá no se come. Y el perejil, que es algo muy típico, lo usamos en todas las comidas», comenta Bruno, ex jugador de Boca e hincha de Independiente.

Aunque todavía falta más de un año, las expectativas para Tokio 2020 son «mejorar» siempre. «En el caso de un Juego Olímpico, mejorar implica meterse en una semifinal y pelear por una medalla, ese sería un gran paso. Estuvimos cerca en Río 2016 pero no alcanzó. De ese plantel, somos todos mejores jugadores de lo que éramos. Si sumamos a otros jugadores que vienen de abajo y no estuvieron ahí, creo que tenemos base para trabajar en busca de ese gran objetivo».