El desafío de cuidar a los adultos mayores del Covid-19, pero también de la soledad
Muchos adultos mayores viven solos y el aislamiento social preventivo obligatorio para evitar el avance del Covid-19 significa un desafío difícil de sobrellevar.
El confinamiento procura proteger sobre todo a esta franja etaria, que integra la población más vulnerable frente al coronavirus, pero puede afectar sus emociones y generar sentimientos de angustia y soledad.
Sin antecedentes de una pandemia de este tipo, es un reto generar estrategias para contrarrestar las emociones displacenteras que puede provocar la cuarentena. En este marco, Mario Vivas, gerontólogo y médico geriatra de Paraná, afirmó: “Esto que nos está pasando ahora nos atraviesa absolutamente a todos los que estamos en este momento confinados cumpliendo esta cuarentena obligatoria y estamos expuestos ante esta incertidumbre, porque no hay antecedentes de haber pasado algo así. Entonces es una situación amenazante, y no sabemos cómo va a seguir”.
Asimismo, explicó a UNO: “De todos los que pueden llegar a contraer el coronavirus, el adulto mayor es el más vulnerables y el que corre mayor riesgo de complicaciones. No hay en este momento vacunas y la única herramienta que tenemos para prevenir es el aislamiento, evitando el contacto para que el virus, si está circulando, no se disemine. Es ahí cuando empiezan los problemas”.
El especialista señaló que en este contexto, muchos de los adultos mayores manifiestan que una semana o 10 días pueden soportar la soledad en sus casas, pero la incertidumbre de no saber cuánto tiempo va durar esta situación, comienza a generar otros sentimientos. “Puede provocar sensaciones de miedo, angustia, ansiedad, depresión. Las noticias que se muestran en televisión son terribles, y empiezan a pensar que van a morir pronto, o a sentir angustia por no saber qué va a pasar”, señaló.
“Una cosa es aislarse físicamente y otra socialmente. Y las recomendaciones que uno le da a los adultos mayores, además de que deben cuidarse, es que aquellos que cuenten con acceso a la tecnología sigan conservando las redes sociales, la comunicación con su familia y sus amigos. Ahora ya no se dará un encuentro personal con su red social que está afuera, pero puede ser a través de llamados”, aconsejó, y agregó: “Los que manejan muy bien la tecnología pueden hacer videollamadas, conectarse a través de Skype, hablar por teléfono, chatear. Fundamentalmente tienen que seguir conservando esto”.
Asimismo, manifestó: “Les digo que traten de evitar la información masiva que se está dando respecto a cuántos muertos hay hoy, cuántos fallecidos en España y demás, porque esto lo que hace es llevar a una paranoia, un círculo vicioso del que no se sale fácilmente”.
El especialista sostuvo además que los adultos mayores deben “hablar con su gente y blanquear lo que les pasa”, y refirió: “Es fundamental que puedan decir si tiene miedo, o si les pasa tal cosa. Hoy en día se dan ciertas particularidades en esta situación que estamos viviendo, y una es que por parte de los hijos hacia los padres hay más comunicación, pero menos diálogo. Lo veo en algunos pacientes que he atendido que el hijo los deja aislados a sus padres, o a su padre o madre, en su casa, le compra un teléfono y lo llama constantemente para preguntarle cómo está, si comió bien, si se lavó las manos, si se puso el barbijo, pero son telegráficas muchas veces las comunicaciones, sin verdadero diálogo. Y para no llevarle preocupaciones a sus hijos, el adulto mayor se queda con esa angustia de no poder decir si siente miedo, ansiedad y demás por estar cargando con todo esto”.
Vivas sugirió estar atentos a si la persona mayor de la familia está más ansiosa, si le cuesta dormir y concentrarse. “Hay que entender que toda esta sintomatología tiene un por qué y es esta incertidumbre que estamos viviendo”, aclaró.
Para revertir estas situaciones, expresó: “Hay que tratar de ser lo más creativo posible, y empezar a buscar herramientas, elementos, actividades que al adulto mayor lo vuelvan a conectar con el placer: si le gustaba escuchar música, que lo haga; si era de su agrado cocinar, que retome la cocina, invente recetas o las baje de Internet; que vuelva a trabajar en el jardín si era de su preferencia. Tal vez es buen momento para cambiar los muebles de lugar, o para arreglar los placares”.
A su vez, el médico geriatra reflexionó: “En mi pensamiento, se trata de asociar los proyectos a la vida: hay que seguir soñando y proyectándose. Esto va a pasar, y ojalá que sea lo más leve y más rápido posible, y hay que seguir soñando por ejemplo que cuando pase todo esto la persona puede hacer un viaje, u organizar una gran cena para su familia para festejar la vida”.
“Ojalá todos podamos capitalizar lo que estamos aprendiendo y viviendo ahora. No solamente tiene que ver con medidas higiénicas para cuidarnos y defendernos de otras enfermedades el día de mañana, sino con empezar a valorar más las reuniones los encuentros, los amigos; comenzar a celebrar la vida, más que nada después de una situación tan extrema como esta, que realmente nos amenaza”, concluyó.
Seguir acompañando
El Departamento de la Mediana y Tercera Edad de la Facultad de Ciencias de la Educación, dependiente de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), es uno de los espacios con mayor trayectoria en Paraná abocado a ofrecer diversas actividades educativas y recreativas a los adultos mayores.
Se trata de una institución pionera en educación permanente para adultos y adultos mayores en Argentina, y si bien el aislamiento social preventivo obligatorio obligó a interrumpir las actividades presenciales, que en muchos casos significan una gran contención, con un gran compromiso sus referentes generaron una serie de propuestas para seguir trabajando de manera virtual.
Valeria Olivetti, una de las coordinadoras del Departamento, señaló: “Estamos trabajando desde el primer día del aislamiento con varias líneas en simultáneo. Ni bien arrancó la cuarentena, hicimos una encuesta sobre accesibilidad de los adultos mayores a entornos virtuales, que nos permitió tener un panorama, al menos de nuestros estudiantes, en relación a lo que tiene que ver con distintas aplicaciones, plataformas y demás.
De ahí el dato más contundente fue la accesibilidad de la aplicación de WhatsApp, así que inmediatamente empezamos a idear algún tipo de producto o de formato para hacer un acompañamiento a nuestros estudiantes”.
En este marco, comentó que en una primera instancia realizaron producciones sonoras que se hicieron en el espacio de la radio y el radioteatro, y una segunda edición ofreció una producción audiovisual que se realizó en torno a la vejez y la comunicación. “Ahora estamos traccionando un concurso de una asociación internacional de universidades de la tercera edad de distintas disciplinas artísticas”, explicó.
Por otro lado, indicó que hace pocos días la universidad gestionó otras acciones de extensión en emergencia y manifestó: “Una de las acciones tiene que ver con lo que son aulas abiertas itinerantes, que son una línea de trabajo que hace el Departamento en articulación con otros ámbitos, entre los que se incluyen los municipios de Paraná y Cerrito con algunos cursos que venían dándose, y estos espacios se reeditan en formato virtual”.
Acto seguido, expresó: “La otra línea son micropropuestas educativas y culturales, en una alianza estratégica con el Ministerio de Desarrollo Social, con la idea de acercar micropropuestas en distintas disciplinas, no solo a nuestros estudiantes, sino a distintas vejeces, tanto a los que accedan a la universidad como aquellos que participan en espacios como centros de jubilados, residencias gerontológicas y geriátricas, y demás”.
Si bien aclaró que esta última iniciativa aún está en instancia de evaluación, ellos ya están en marcha en esta noble tarea.