Mientras Massalin Particulares ya comenzó a producir en su planta de Merlo y retomará a partir de mañana el abastecimiento a los kioskos del área metropolitana, British American Tobacco todavía no pudo reiniciar la actividad en Pilar.

La producción de cigarrillos se reactivó parcialmente tras la autorización del Gobierno nacional a retomar la actividad en algunas industrias y partidos de la provincia de Buenos Aires, donde se declaró la excepción al aislamiento social por la pandemia de coronavirus.

Así, mientras Massalin Particulares ya comenzó a producir en su planta de Merlo y retomará a partir de mañana el abastecimiento a los kioskos del área metropolitana, British American Tobacco (BAT) todavía no pudo reiniciar la actividad en Pilar.

La decisión del Gobierno nacional oficializada el martes último levantó la restricción a actividades en los partidos bonaerenses de General Puyerredón (Mar del Plata), Luján, Avellaneda, Tigre y Merlo.

“Massalin Particulares reanudó el martes sus operaciones y está produciendo cigarrillos en su planta de Merlo, desde donde abastece la demanda de todo el país”, indicaron a Télam desde la compañía.

Además, señalaron que “la estimación es poder abastecer a partir de mañana la demanda de ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense”, y agregaron que tardarán “una semana aproximadamente en normalizar el abastecimiento en todo el país”.

Del otro lado, BAT remarcó que su actividad industrial en el país “se encuentra al borde del colapso como consecuencia de la imposibilidad de reiniciar la producción de la planta ubicada en el parque industrial de Pilar, a pesar de haber presentado todos los protocolos de bioseguridad contemplados por las autoridades nacionales, provinciales y del municipio”.

“Nuestra planta permanece cerrada, mientras que el 60% del parque industrial está en actividad. Esto contrasta con lo sucedido con el resto de las empresas tabacaleras que, ubicadas en la provincia de Buenos Aires, ya han iniciado la producción, lo cual nos genera un tremendo impacto a nivel económico y de mercado, que pone en riesgo nuestra sustentabilidad operativa”, subrayó la empresa.

Si bien destacó “la buena predisposición del intendente de Pilar”, Federico Achával, advirtió que “la demora en la autorización para volver a producir hace que el mercado quede en manos de los competidores, alimentando un acto discriminatorio que nos perjudica”.

La compañía aseguró que “está garantizado que los empleados de la planta se trasladen en vehículos provistos por la empresa, de forma tal que sólo puedan hacer su desplazamiento de su residencia al lugar de trabajo y viceversa”.

Agregó que “en forma complementaria se fomentará que los trabajadores puedan permanecer en un hotel ubicado en Pilar, para limitar los desplazamientos de las personas”.

Una tercera firma, Tabacalera Sarandí, también ya fue habilitada dado que se encuentra en Avellaneda, donde se levantaron las restricciones para algunas actividades.

En este marco, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) decidió ayer facilitar a las tabacaleras la importación de cigarrillos hasta el 30 de setiembre próximo, con carácter «excepcional», para hacer frente a la escasez de ese producto que se observa en el mercado local.

El organismo consideró que «en ese contexto excepcional, las empresas representativas del sector tabacalero han manifestado a esta Administración Federal inconvenientes en el desarrollo de la manufactura de sus productos».