¿Qué necesita el oficialismo para aprobar en el Congreso la expropiación de Vicentin?
Tras el anuncio de la intervención de la empresa Vicentin por parte del presidente Alberto Fernández y del envío de un proyecto de ley al Congreso para su expropiación y estatización, queda por resolver la incógnita sobre si el oficialismo conseguirá o no los votos en ambas cámaras.
En el Senado el camino parece estar pavimentado, ya que el Frente de Todos cuenta con mayoría propia, pero en Diputados el panorama es más complejo porque tiene 119 legisladores y para la mayoría simple que requiere la aprobación necesitaría, al menos, 129 votos.
¿De dónde surgirán esos 10 votos clave? Descontando que los diputados de Juntos por el Cambio se abroquelarán en contra de la iniciativa, como ya anticiparon este lunes con sus críticas a la medida, la mirada se posa automáticamente en los bloques más chicos de la oposición.
Es altamente esperable que los dos diputados del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño y Romina del Plá, terminen acompañando en general, más allá de que enfatizarán matices sobre el «control obrero» de la empresa.
Con 121 votos garantizados, sólo faltarán 8 votos que saldrían del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que preside el mendocino José Luis Ramón, donde -según pudo saber NA- hay una mayoría inclinada a acompañar la expropiación.
«Es una empresa a punto de caer en la quiebra, iba a dejar un tendal de nuevos desocupados. (La estatización) es una batalla que se le gana a la especulación financiera», señalaron fuentes del interbloque, que tiene ocho representantes, justo la cantidad de votos que le faltaría al Frente de Todos para la media sanción.
Esta bancada, si bien se ubica en la oposición «soft», suele acompañar en las votaciones al oficialismo, actuando en los hechos más como aliada al Frente de Todos.
Más errática, zigzagueante e imprevisible es la postura que viene marcando el interbloque Federal, que lidera Eduardo «Bali» Bucca, de 11 integrantes: la negociación del oficialismo con este bloque será clave, al menos para pescar un puñado de votos que le den tranquilidad en el «poroteo».
«Los Ramones (Unidad Federal para el Desarrollo) son la segunda marca del Frente de Todos. Y el interbloque Federal son la tercera marca de (Sergio) Massa», dicen con sorna y algo de resignación fuentes del interbloque Juntos por el Cambio.
Si esto fuera así, el oficialismo no tendría demasiadas dificultades en alcanzar el objetivo preciado.