Prorrogaron la prisión preventiva por 60 días para Christe y seguirá alojado en la cárcel
Christe es defendido por Uzín Olleros y Azziani Cánepa.
El juez de Garantías Mauricio Mayer resolvió prorrogar la prisión preventiva de Julián Christe por el plazo de 60 días en la Unidad Penal N°1. El magistrado expresó que «los riesgos procesales siguen estando presente» y que es su «deber neutralizar esos riesgos con la medida más idónea».
Cabe recordar que la Investigación Penal Preparatoria (IPP) está en la búsqueda de determinar las responsabilidades de Christe en la muerte de su pareja y conviviente Julieta Riera. Durante la madrugada del 30 de abril, según la acusación pública y privada, Christe arrojó a Riera desde el balcón de uno de los departamentos que poseía en el mismo edificio donde funciona el Instituto Autárquico del Seguro de Entre Ríos (IAPSER).
Para el juez no sólo está acreditado «en grado de probabilidad» la vinculación de Christe con los hechos sino que además se mantienen vigentes los dos argumentos centrales de toda prisión preventiva: el peligro de fuga y el posible entorpecimiento de la causa.
Además, el magistrado relativizó el hecho de que Christe no tenga antecedentes penales de ningún tipo como un argumento excluyente respecto a su intervención en los hechos tal como lo había planteado la defensa enrolada en Ladislao Uzín Olleros y Franco Azziani Cánepa.
En esa línea, rechazó de plano el argumento de la defensa que sostuvo que «en las redes sociales y algunos medios de comunicación» se busca «construir una imagen» de Christe como responsable del crimen en lo que sería una «condena anticipada» a la cual se vinculó a la investigación realizada por los fiscales. «Eso es totalmente ajeno a la investigación y está amparado por el derecho a la libertad de expresión», aseveró Mayer.
Valoró -tal como lo pidió la querella representante de la familia de Julieta Riera, Corina Beisel- las actitudes posteriores al hecho de Christe que no prestó ayuda a Julieta sino que se dirigió hacia la propiedad de su madre, consultó un abogado y se dirigió a la Policía de Entre Ríos (PER). Además, en sintonía con el planteo fiscal, valoró como una conducta negativa que da muestra del peligro de entorpecimiento de la causa respecto a la rotura de los dos teléfonos que fueron allados en el departamento donde ocurrió el hecho.
«Tampoco resulta contradictorio y quebrantador de la lógica, que una persona que esté aguardando un juicio en el que puede ser condenado a prisión perpetua, pueda verse tentado en profugarse», expresó el magistrado. Dijo que es posible que alguien se fugue aún en tiempos de pandemia y mayor control de las fuerzas de seguridad y que el arraigo que buscó mostrar la defensa no está garantizado.
Además, encontró como razonable que los testigos que van a prestar declaración en un futuro juicio puedan aguardar ese momento sin ningún acto intimidatorio por parte de Christe y/o terceros. Para esto se garantizó que el acusado siga detenido y de ese modo evitar todo tipo de amedrentamiento. En esta línea, citó el tratado internacional de Belém do Pará –al que adhiere nuestro país- donde se establece la necesidad de abordar desde la perspectiva de género los procesos y comprender que las testigos mujeres en un caso de violencia de género están expuestas ante un acusado.
La defensa había solicitado su excarcelación pero, en caso de que este pedido sea rechazado como lo fue, que se morigere la prisión preventiva en una modalidad domiciliaria. En concreto: buscaban que vaya a cumplir la prisión preventiva a la casa de su madre. Esto también fue rechazado por el juez Mayer: «No hay elementos en esta etapa como para fundar el régimen de autodisciplina porque no ha sido neutral la actitud adoptada con posterioridad al hecho».
La defensa adelantó que apelarán la decisión.
El pedido de la acusación
Christe está imputado por los fiscales Ignacio Aramberry y Leandro Dato de ser el autor material del homicidio tríplemente calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género, es decir de ser el femicida de Julieta Riera para lo cual se prevé la prisión perpetua en caso de ser hallado culpable.
En misma línea va la acusación privada, querella representada por la abogada Corina Beisel. Tras esta prórroga de la prisión preventiva se prevé que pueda acercarse el momento de la elevación a juicio con la recolección de las pruebas que restan producir en esta Investigación Penal Preparatoria (IPP).
Fiscalía informó que desde la audiencia en donde se determinó la prisión preventiva se sumaron nuevas pruebas como la aparición de unos lentes de la víctima que tenían una mancha de sangre (de la cual no pudo conocerse el ADN por ser una muestra insuficiente) y que tendrían una de sus patillas doblada. La defensa exhibió una foto -que no pudo observarse a través de las cámaras que transmitieron la audiencia- asegurando que los anteojos no estaban rotos.
Además, señalaron que fue incluido el resultado de los análisis de ADN donde arrojó positiva la carga genética de Christe. La defensa buscó relativizar dicha prueba entiendiendo como obvio el resultado ya que la pareja convivía.
Para fiscalía está acreditado el contexto de violencia de género y la violencia previa a la muerte de Julieta Riera.
Aramberry explicó que todavía restan pruebas por producir de cara al cierre del legajo de la IPP y la correspondiente elevación a juicio. En esa línea, puntualizó en que resta conocer las conclusiones de la pericia psiquiátrica de Christe, los resultados de la pericia informática de los elementos secuestrados y una última pericia que está destinada a establecer el recorrido del cuerpo de la víctima desde el momento del balcón hasta que cayó en el techo del primer piso del edificio del IAPSER.
Todavía faltan algunas entrevistas con futuros testigos del juicio, principalmente los funcionarios policiales que intervinieron en los primeros momentos del hecho y que tuvieron el primer contacto con el acusado como así también vecinos y empleados de guardia en la entidad aseguradora.